El selenio y la coenzima Q10 son ambos necesarios para la función óptima de la célula en el cuerpo. La toma del selenio es baja en Europa, y la producción endógena de coenzima Q10 disminuye mientras que aumenta la edad. Por lo tanto, un ensayo de la intervención usando el selenio y la coenzima Q10 por cuatro años como suplemento dietético fue realizado. La publicación principal reportó una reducción de la mortalidad cardiovascular como resultado de la intervención.
En el presente sub-estudio, el objetivo fue determinar si la reducción de la mortalidad cardiovascular (CV) persistió después de 12 años, en la población suplementada o en subgrupos con diabetes, hipertensión, cardiopatía isquémica o reducción de la capacidad funcional debido a la alteración de la función cardíaca.
Después de dicho tiempo, siguió observándose un riesgo significativamente reducido de mortalidad CV en pacientes con diabetes, hipertensión, cardiopatía isquémica o deterioro de la capacidad funcional. Los resultados validan así los resultados obtenidos en la evaluación de 10 años.
Los mecanismos detrás de este efecto siguen siendo ser aclarados completamente, aunque los varios efectos sobre la función cardiaca, la tensión oxidativa, la fibrosis y la inflamación se hayan identificado previamente. Dado que se trataba de un estudio pequeño, las observaciones deben considerarse como generadoras de hipótesis.