La memoria inmunitaria contra el coronavirus 2 (SARS-CoV-2) del síndrome respiratorio agudo severo ayuda a determinar la protección contra la reinfección, el riesgo de enfermedad y la eficacia de la vacuna. Utilizando 188 casos humanos en todo el rango de gravedad de COVID-19, Dan et al. analizaron datos transversales que describen la dinámica de las células B de memoria del SARS-CoV-2, las células T CD8 + y las células CD4 +Células T durante más de 6 meses después de la infección. Los autores encontraron un alto grado de heterogeneidad en la magnitud de las respuestas inmunitarias adaptativas que persistieron en la fase de memoria inmunitaria del virus. Sin embargo, la memoria inmune en tres compartimentos inmunológicos se mantuvo medible en más del 90% de los sujetos durante más de 5 meses después de la infección. A pesar de la heterogeneidad de las respuestas inmunitarias, estos resultados muestran que la inmunidad duradera contra la enfermedad secundaria COVID-19 es una posibilidad para la mayoría de las personas.
COVID-19
Seguridad y eficacia de la ozonoterapia en pacientes con COVID-19 de leve a moderada: ensayo de control aleatorizado de fase 1/11 (estudio SEOT)
Introducción
Este estudio tiene como objetivo evaluar la seguridad y eficacia de la ozonoterapia (OT), como adyuvante del estándar de atención (SOC).
Métodos
En el ensayo de control aleatorio actual, se incluyeron 60 pacientes con puntuación NEWS de leve a moderada en dos grupos paralelos (n = 30 / grupo). El grupo intervencionista (OZ) recibió insuflación rectal ozonizada y autohemoterapia menor, diariamente junto con SOC, mientras que el grupo de control (ST) recibió SOC solo. Las principales medidas de resultado incluyeron cambios en las características clínicas, índice de oxigenación (SpO 2 ), puntuación NEWS, reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR), marcadores inflamatorios, necesidad de cuidados avanzados y perfiles metabólicos.
Resultados
El grupo OZ ha mostrado una mejora clínicamente significativa en los valores medios de todos los parámetros probados en comparación con el grupo ST. Sin embargo, solo se observó significación estadística en la reacción negativa de RT-PCR (P = 0,01), los cambios en los síntomas clínicos (P <0,05) y la necesidad de cuidados intensivos (P <0,05). No se informaron eventos adversos en el grupo OZ, en comparación con 2 muertes informadas en el grupo ST.
Conclusión
La terapia ocupacional cuando se integra con el SOC puede mejorar el estado clínico y reducir rápidamente la carga viral en comparación con el SOC solo, lo que facilita la recuperación temprana y verifica la necesidad de atención avanzada y la mortalidad.
Ozonoterapia para el tratamiento de la neumonía COVID-19: revisión del alcance
Las formas graves de COVID-19 pueden evolucionar a neumonía, caracterizada por insuficiencia respiratoria aguda debido a lesión pulmonar aguda (ALI) y síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). En las enfermedades virales, la replicación de los virus aparentemente se ve estimulada por un desequilibrio entre la actividad pro-oxidante y antioxidante, así como por la privación de los mecanismos antioxidantes. En la neumonía por COVID-19, el estrés oxidativo también parece ser muy perjudicial para los tejidos pulmonares. Aunque se ha demostrado que la inhalación de gas ozono (O3) es tóxica para los pulmones, la evidencia reciente sugiere que su administración por vías apropiadas y en pequeñas dosis puede inducir paradójicamente una reacción adaptativa capaz de disminuir el estrés oxidativo endógeno. Se recomienda la ozonoterapia para contrarrestar los efectos disruptivos del COVID-19 grave en los tejidos pulmonares.
Dos terapias conocidas podrían ser efectivas como adyuvantes en el paciente crítico infectado por COVID-19
La neumonía causada por coronavirus, que se originó en Wuhan, China, a finales de 2019, se ha extendido por todo el mundo convirtiéndose en una pandemia. Desafortunadamente, a día de hoy no existe ninguna vacuna específica para el virus COVID-19, y el tratamiento está siendo de soporte con añadido de antivirales y otros fármacos, sin que hasta la fecha se haya evidenciado un beneficio claro. Muchos de estos pacientes se deterioran rápidamente y requieren ser intubados y ventilados mecánicamente, lo que está provocando el colapso del sistema sanitario en muchos países debido a la falta de ventiladores y de camas de críticos.
En este documento se revisan dos terapias adyuvantes sencillas de aplicar, sin efectos deletéreos y de un coste bajo que podrían ser de utilidad para el tratamiento de la infección por coronavirus agudo severo asociado al síndrome respiratorio agudo (SARS-CoV-2). La vitamina C, un potente antioxidante, se ha convertido en una terapia relevante debido a sus beneficios potenciales cuando se administra por vía intravenosa. El efecto potencial de la vitamina C en la reducción de la inflamación en los pulmones podría desempeñar un papel clave en la lesión pulmonar causada por la infección por coronavirus. Otra posible terapia eficaz es el ozono.
Infecciones presintomáticas por SARS-CoV-2 y transmisión en un centro de enfermería especializada
ANTECEDENTES
La infección por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) del síndrome respiratorio agudo severo se puede propagar velozmente dentro de las instalaciones de enfermería especializada. Después de la identificación de un caso de Covid-19 en un centro de tal calibre, se evalúa la transmisión y la idoneidad de la detección basada en síntomas para identificar infecciones en los residentes.
MÉTODOS
Se realizaron dos encuestas de prevalencia puntual en serie con 1 semana de diferencia en las que los residentes de la instalación que aceptaron su consentimiento se sometieron a pruebas nasofaríngeas y orofaríngeas para el SARS-CoV-2, incluida la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa en tiempo real (rRT-PCR), cultivo viral y secuenciación. Se registraron los síntomas que habían estado presentes durante los 14 días anteriores. Los residentes asintomáticos que dieron positivo fueron reevaluados 7 días después. Los residentes con infección por SARS-CoV-2 se clasificaron como sintomáticos con síntomas típicos (fiebre, tos o dificultad para respirar), sintomáticos con solo síntomas atípicos, presintomáticos o asintomáticos.
RESULTADOS
Veintitrés días después del primer resultado positivo de la prueba en un residente de este centro de enfermería especializada, 57 de 89 residentes (64%) dieron positivo al SARS-CoV-2. Entre 76 residentes que participaron en encuestas de prevalencia puntual, 48 (63%) dieron positivo. De estos 48 residentes, 27 (56%) estaban asintomáticos en el momento de la prueba; 24 posteriormente desarrollaron síntomas (mediana de tiempo hasta el inicio, 4 días). Las muestras de estos 24 residentes presintomáticos tenían una mediana del valor umbral del ciclo rRT-PCR de 23,1 y se recuperó el virus viable de 17 residentes. Al 3 de abril, de los 57 residentes con infección por SARS-CoV-2, 11 habían sido hospitalizados (3 en la unidad de cuidados intensivos) y 15 habían fallecido (mortalidad, 26%). De los 34 residentes cuyas muestras fueron secuenciadas, 27 (79%) tenían secuencias que encajan en dos grupos con una diferencia de un nucleótido.
CONCLUSIONES
En este centro se demostró la transmisión rápida y generalizada del SARS-CoV-2. Más de la mitad de los residentes con resultados positivos en las pruebas estaban asintomáticos en el momento de la prueba y probablemente contribuyeron a la transmisión. Las estrategias de control de infecciones centradas únicamente en los residentes sintomáticos no fueron suficientes para prevenir la transmisión después de la introducción del SARS-CoV-2 en esta instalación.
Enlace a la fuente: Arons, M., Hatfield, K., Reddy, S. [et al.] (2020) Infecciones presintomáticas por SARS-CoV-2 y transmisión en un centro de enfermería especializada. The new Journal of Medicine
Un estudio en población gitana pone de manifiesto el impacto de la COVID-19 en distintas dimensiones de la inclusión social
La Escuela Nacional de Sanidad (ENS-ISCIII) y el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del ISCIII han colaborado en una investigación, dirigida por la Universidad de Alicante (UA), cuyo objetivo es analizar las consecuencias de la COVID-19 en población gitana y determinar los impactos de la pandemia en ámbitos como la salud, la educación, el empleo o en los ingresos económicos en familias usuarias de entidades gitanas de toda España.
Los resultados reflejan que la COVID-19 ha puesto en evidencia las desigualdades socioeconómicas preexistentes en España, también en el caso de la comunidad gitana. Los investigadores señalan en las conclusiones del estudio que los resultados no pueden ser extrapolados al conjunto de la población gitana, pero que sí suponen una importante aproximación a la situación del sector de la comunidad gitana en una situación de mayor vulnerabilidad, aquel con el que trabajan las asociaciones gitanas. El estudio está dirigido por Javier Arza, de la UA, y en él participan Belén Sanz (Escuela Nacional de Sanidad-ISCIII), y Diana Gil y Carmen Vives (CIBERESP-Universidad de Alicante), entre otros investigadores.
En relación con la educación, el informe apunta que «la mitad de los hogares con menores refieren haber encontrado dificultades para que sigan sus estudios desde casa». Varias son las razones a las que aluden. La primera es la brecha digital, que afecta al 26% de los hogares, que declaran no contar con equipamiento informático. La segunda es la brecha de transmisión de conocimiento: se ha observado que en un 18% del total de hogares declara que los y las menores no pueden comprender los contenidos o tareas propuestas por el profesorado y, además, que en un 14% de hogares se afirma no contar entre sus miembros con alguna persona que pueda apoyar al estudiante o estudiantes en la comprensión de las tareas o de los contenidos de las materias de estudio.
La tercera brecha es la escolar, donde se encuentra que un 17% de los hogares plantea como dificultad la falta de instrucciones por parte del profesorado o de los centros escolares y el 15% de la muestra refiere no tener acceso a los libros de texto y los materiales necesarios.
En cuanto al ámbito del empleo, una de cada dos personas entrevistadas ha visto la actividad laboral de miembros de su hogar perjudicada de alguna forma durante el confinamiento. La gran mayoría, el 90%, señala que en su hogar ninguna persona ha podido adaptar su actividad laboral al teletrabajo.
Igualmente, algo más de la mitad de los hogares han sufrido una notable reducción de sus ingresos económicos. Ha subido 20 puntos el porcentaje de hogares que afirman tener entre sus miembros una sola persona con ingresos (del 41,4% al 61,2%), así como los hogares que no tienen ningún ingreso, que aumentan 7 puntos (del 2,6% al 9,5%).
Del SARS al MERS, empujando a los coronavirus a la mira
Los coronavirus (CoV) se han considerado anteriormente como patógenos respiratorios relativamente inofensivos para los humanos. Sin embargo, dos brotes de infección severa del tracto respiratorio, causados por el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV), como resultado de los CoV zoonóticos que cruzan la barrera de especies, causaron una alta patogenicidad y tasas de mortalidad en poblaciones humanas. Esto atrajo la atención global de CoV y destacó la importancia de controlar los patógenos infecciosos en las fronteras internacionales. En esta revisión, nos centramos en nuestra comprensión actual de la epidemiología, la patogénesis, la prevención y el tratamiento del SARS-CoV y MERS-CoV, así como también brindamos detalles sobre la estructura y función pivotal de las proteínas espiga (proteínas S) en el superficie de cada uno de estos virus. Para construir modelos animales más adecuados, se ccompara los modelos animales actuales que recapitulan la patogénesis y se resume el papel potencial de los receptores del huésped que contribuyen a la afinidad del huésped en diversas especies.
Se resume la investigación que aún se necesita para dilucidar completamente el mecanismo patogénico de estos virus, construir modelos animales reproducibles y, en última instancia, desarrollar contramedidas para conquistar no solo el SARS-CoV y el MERS-CoV, sino también estas enfermedades coronavirales emergentes.
Tormentas de citoquinas: comprensión de COVID-19
Los elevados niveles circulantes de citoquinas asociadas con una variedad de afecciones infecciosas y mediadas por el sistema inmune se denominan con frecuencia tormenta de citocinas. Aquí, se explica las funciones protectoras de las citocinas en las respuestas «ideales»; los orígenes multifactoriales que pueden hacer que estas respuestas se vuelvan patológicas y cómo esto finalmente conduce a daño vascular, inmunopatología y empeoramiento de los resultados clínicos.
Participación pulmonar en pacientes con linfohistiocitosis hemofagocítica
Antecedentes
La linfohistiocitosis hemofagocítica adquirida (HLH) es un evento potencialmente mortal que generalmente ocurre como una complicación de la inmunodeficiencia. La participación pulmonar en HLH ha recibido poca atención. Este artículo describe la afectación pulmonar en la HLH y evalúa si afecta el pronóstico.
Métodos
Estudiamos retrospectivamente a 219 pacientes con HLH ingresados en un centro de referencia nacional durante un período de 14 años, incluidos 118 (54%) con afectación pulmonar.
Resultados
La disnea y la tos fueron los síntomas de inicio más comunes. Las radiografías revelaron infiltrados intersticiales con nódulos centrolobulares, consolidación mal definida u opacidades localizadas en vidrio esmerilado. Se encontraron derrames pleurales y linfadenopatías mediastínicas en aproximadamente la mitad de los pacientes. Se documentaron una o más causas de afectación pulmonar en 91 de 118 pacientes (77,1%) e incluyeron infección (n = 52), edema pulmonar (n = 34) y neoplasias (n = 22 [principalmente linfoma]). El tratamiento específico para HLH combinado con el tratamiento de la causa del compromiso pulmonar mejoró la función respiratoria en solo 67 de los 188 pacientes (56,7%). La mortalidad hospitalaria fue mayor en pacientes con afectación pulmonar (52.5% vs 20%). La infección como causa de afectación pulmonar fue el único determinante de muerte (56% frente a 30%; p = 0,004).
Conclusiones
La afectación pulmonar es común y de mal pronóstico en pacientes con HLH. Los estudios deben evaluar si se justifican estrategias diagnósticas y terapéuticas específicas en pacientes con HLH y afectación pulmonar.
Prevalencia de infección asintomática por SARS-CoV-2
El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) se ha extendido rápidamente por todo el mundo desde que se observaron los primeros casos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Se sospecha que las personas infectadas que permanecen asintomáticas juegan un papel importante en la pandemia en curso, pero su número y efecto relativos han sido inciertos. Los autores buscaron revisar y sintetizar la evidencia disponible sobre la infección asintomática por SARS-CoV-2. Las personas asintomáticas parecen representar aproximadamente del 40% al 45% de las infecciones por SARS-CoV-2, y pueden transmitir el virus a otras personas durante un período prolongado, quizás más de 14 días. La infección asintomática puede estar asociada con anomalías pulmonares subclínicas, como se detecta mediante tomografía computarizada. Debido al alto riesgo de transmisión silenciosa por personas asintomáticas, es imperativo que los programas de prueba incluyan a aquellos sin síntomas. Para complementar las pruebas de diagnóstico convencionales, que están limitadas por la capacidad, el costo y su naturaleza única, pueden ser útiles las tácticas innovadoras para la vigilancia de la salud pública, como los datos portátiles digitales de crowdsourcing y el monitoreo de lodos de depuradora.
Falso negativo en las pruebas de infección por SARS-CoV-2: desafíos e implicaciones
Las pruebas de diagnóstico (que generalmente involucran un hisopo nasofaríngeo) pueden ser inexactas de dos maneras. Un resultado falso positivo etiqueta erróneamente a una persona infectada, con consecuencias que incluyen cuarentena innecesaria y rastreo de contactos. Los resultados falsos negativos son más comunes porque las personas infectadas, que pueden ser asintomáticas, pueden no estar aisladas e infectar a otras.
Dada la necesidad cómo de bien las pruebas de diagnóstico descartan la infección, es importante revisar la evaluación de la precisión de las pruebas por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) e investigadores clínicos, así como la interpretación de los resultados de las pruebas en una pandemia.
La FDA ha otorgado autorizaciones de uso de emergencia (EUA) a fabricantes de pruebas comerciales y ha emitido una guía sobre validación de pruebas. 1 La agencia requiere la medición del rendimiento de las pruebas analíticas y clínicas. La sensibilidad analítica indica la probabilidad de que la prueba sea positiva para material que contenga cepas de virus y la concentración mínima que la prueba puede detectar. La especificidad analítica indica la probabilidad de que la prueba sea negativa para material que contiene patógenos distintos del virus objetivo.
Las evaluaciones clínicas, que evalúan el rendimiento de una prueba en muestras de pacientes, varían entre los fabricantes. La FDA prefiere el uso de «muestras clínicas naturales» pero ha permitido el uso de «muestras artificiales» producidas mediante la adición de ARN viral o virus inactivado al material clínico sobrante. Por lo general, los estudios de rendimiento de la prueba implican que los pacientes se sometan a una prueba de índice y una prueba de «estándar de referencia» para determinar su verdadero estado. La sensibilidad clínica es la proporción de pruebas de índice positivo en pacientes que de hecho tienen la enfermedad en cuestión. La sensibilidad y su medición pueden variar con el entorno clínico. Para una persona enferma, es probable que la prueba estándar de referencia sea un diagnóstico clínico, idealmente establecido por un panel de adjudicación independiente cuyos miembros desconocen los resultados de la prueba de índice. Para SARS-CoV-2, no está claro si la sensibilidad de cualquier prueba comercial autorizada por la FDA se ha evaluado de esta manera.
COVID-19: un modelo físico
La estructura del coronavirus se explica como una representación fractal de la esfera de proteínas de Poincare, salpicada de espigas t que tienen la realización geométrica del grupo de Lie SU (3) para el pico de proteína, y abarca un ARN de representaciones de topologías de SU (2), mientras que dentro del núcleo contiene un virus ADN. A través de este modelo sugerido, el virus debe poseer una temperatura crítica T c , inducida por el mecanismo de EEM para la terminación de la superficie de la esfera de Poincaré. Así, por encima de T cse desintegrará. Luego discutimos cómo progresa la transmisión del virus dentro del cuerpo del paciente, y explicamos un método de detección reciente muy rápido que se usa actualmente de acuerdo con este modelo, así como una posible cura correspondiente basada en este mismo principio del sistema inmune del cuerpo.
La luz solar simulada inactiva rápidamente el SARS-CoV-2 en superficies
Estudios anteriores han demostrado que el SARS-CoV-2 es estable en las superficies durante períodos prolongados en condiciones interiores. En el presente estudio, la luz solar simulada inactivó rápidamente el SARS-CoV-2 suspendido en saliva simulada o en medios de cultivo y se secó en cupones de acero inoxidable. El noventa por ciento del virus infeccioso se inactivó cada 6.8 minutos en saliva simulada y cada 14.3 minutos en medios de cultivo cuando se expuso a la luz solar simulada representativa del solsticio de verano a 40 oN latitud al nivel del mar en un día despejado.
También se produjo una inactivación significativa, aunque a un ritmo más lento, bajo niveles más bajos de luz solar simulada. El presente estudio proporciona la primera evidencia de que la luz solar puede inactivar rápidamente el SARS-CoV-2 en las superficies, lo que sugiere que la persistencia y, posteriormente, el riesgo de exposición, pueden variar significativamente entre ambientes interiores y exteriores. Además, estos datos indican que la luz solar natural puede ser efectiva como desinfectante para materiales no porosos contaminados.
La diarrea se asocia con síntomas prolongados y transporte viral en COVID-19
Antecedentes y objetivos
Comparamos características clínicas, de laboratorio, radiológicas y de resultados de pacientes con infección por SARS-CoV-2 (COVID-19) con neumonía, con vs sin diarrea.
Métodos
Realizamos un análisis retrospectivo de un solo centro de 84 pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 en el Hospital Wuhan Union, China, del 19 de enero al 7 de febrero de 2020. Los casos se confirmaron mediante PCR de transcriptasa inversa en tiempo real de nasal y faríngea muestras de torunda para ARN de SARS-CoV-2. Se analizaron muestras de sangre para el recuento de glóbulos blancos, recuento de linfocitos, alanina aminotransferasa, creatina quinasa, lactato deshidrogenasa, dímero D, proteína C reactiva y, en algunos casos, inmunoglobulinas, complemento, subconjuntos de linfocitos y citocinas. Se detectó ARN del virus en muestras de heces por PCR en tiempo real.
Resultados
De los 84 pacientes con neumonía por SARS-CoV-2, 26 (31%) tenían diarrea. La duración de la fiebre y la disnea en pacientes con diarrea fue significativamente mayor que en aquellos sin diarrea (todos P <.05). Las muestras de heces de una mayor proporción de pacientes con diarrea dieron positivo para el ARN del virus (69%) que las de pacientes sin diarrea (17%) ( P <.001). A partir del 19 de febrero, una proporción menor de pacientes con diarrea tuvo un resultado negativo de la última muestra de garganta para SARS-CoV-2 (77%) que los pacientes sin diarrea (97%) ( P= .010), durante la hospitalización de estos pacientes. De 76 pacientes con un resultado negativo de su última prueba de frotis de garganta durante la hospitalización, una proporción significativamente mayor de pacientes con diarrea tuvo un resultado positivo de la nueva prueba de SARS-CoV-2 en heces (45%) que los pacientes sin diarrea (20% ) ( P = .039).
Conclusiones
En un solo centro en Wuhan, China, el 31% de los pacientes con neumonía por SARS-CoV-2 tenían diarrea. Una proporción significativamente mayor de pacientes con diarrea tiene ARN viral en las heces que los pacientes sin diarrea. La eliminación del SARS-CoV-2 de las heces lleva más tiempo que la eliminación de la nariz y la garganta.
Alta prevalencia de obesidad en el coronavirus ‐ 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS ‐ CoV ‐ 2) que requiere ventilación mecánica invasiva
Objetivo
La pandemia de Covid-19 se está extendiendo rápidamente en todo el mundo, especialmente en Europa y América del Norte, donde la obesidad es altamente prevalente. La relación entre la obesidad y el coronavirus ‐ 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS ‐ CoV ‐ 2) no se ha documentado completamente.
Métodos
En este estudio de cohorte retrospectivo analizamos la relación entre las características clínicas, incluido el índice de masa corporal (IMC), y el requisito de ventilación mecánica invasiva (IMV) en 124 pacientes consecutivos ingresados en cuidados intensivos por SARS-CoV-2, en un solo francés centrar.
Resultados
La obesidad (IMC> 30 kg / m2) y la obesidad severa (IMC> 35 kg / m2) estuvieron presentes en el 47,6% y el 28,2% de los casos, respectivamente. En general, 85 pacientes (68,6%) requirieron VMI. La proporción de pacientes que requirieron VMI aumentó con las categorías de IMC (p <0.01, prueba de Chi cuadrado para la tendencia), y fue mayor en pacientes con IMC> 35 kg / m2 (85.7%). En la regresión logística multivariada, la necesidad de VMI se asoció significativamente con el sexo masculino (p <0.05) y el IMC (p <0.05), independientemente de la edad, diabetes e hipertensión. El odds ratio para IMV en pacientes con IMC> 35 kg / m2 frente a pacientes con IMC <25 kg / m2 fue de 7.36 (1.63‐33.14; p = 0.02)
Conclusión
El presente estudio mostró una alta frecuencia de obesidad entre los pacientes ingresados en cuidados intensivos por SARS-CoV-2. La gravedad de la enfermedad aumentó con el IMC. La obesidad es un factor de riesgo para la gravedad del SARS-CoV-2 que requiere una mayor atención a las medidas preventivas en individuos susceptibles.