El cuerpo se adapta rápidamente a la actividad física insuficiente, y si se continúa, produce disminuciones sustanciales en los años de vida tanto totales como de calidad. En conjunto, existe evidencia concluyente de que la inactividad física es una causa importante de la mayoría de las enfermedades crónicas.
Además, la actividad física principalmente previene o retrasa las enfermedades crónicas, lo que implica que las enfermedades crónicas no tienen por qué ser un resultado inevitable durante la vida.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4241367/
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