La mayoría de la gente sabe lo que se siente estar en un estado armonioso, el lugar donde nuestros corazones, mentes y cuerpos están unidos en un sentimiento de plenitud. Este estado a menudo se conoce como «la zona», «flujo», «unidad», etc. Cuando nos encontramos en tales estados, normalmente nos sentimos conectados no solo con nuestro ser más profundo sino, también, con los demás, incluso con la Tierra misma. Llamamos a este estado de conexión interna y externa «coherencia».
Este resumen discute cómo se puede lograr una mayor coherencia personal a medida que las personas aprenden a autorregular más consistentemente sus emociones desde una referencia interna más intuitiva, inteligente y equilibrada, y cómo este estado está directamente asociado con una mayor intuición y una mejor salud y funcionamiento cognitivo. También describe cómo la coherencia se refleja en la fisiología y se mide objetivamente.