Se publicó una gran cantidad de datos de investigación durante las últimas décadas sobre el papel de diferentes vitaminas en diversas enfermedades gastrointestinales. Por ejemplo, la mayoría de las vitaminas mostraron una relación inversa con el riesgo de carcinoma colorrectal y otras neoplasias como el cáncer gástrico y de esófago en ensayos observacionales; sin embargo, los ensayos intervencionistas no demostraron una función preventiva beneficiosa clara. Por otro lado, se obtuvo evidencia más sólida a partir de estudios de alta calidad sobre el papel de ciertas vitaminas en entidades específicas.
Esta revisión se centra en ensayos controlados aleatorios e intervencionistas de relevancia clínica que abordan el posible papel preventivo y terapéutico de las vitaminas dietéticas o suplementarias en diversas enfermedades gastrointestinales. Se resume las principales características de las vitaminas conocidas, incluyendo sus dosis diarias recomendadas, las principales fuentes de la dieta y síndromes de deficiencia conocidos.
Como resultado de los datos que fomentan el uso de aditivos nutricionales, hubo una tendencia mundial de aumentar el consumo de estos suplementos desde su introducción al mercado. Por ejemplo, entre 1988 y 1994, el 40% de la población adulta de los Estados Unidos consumió vitaminas y suplementos.