La vitamina C (ascorbato, ácido ascórbico) es un importante antioxidante soluble en agua que también aumenta la producción de colágeno extracelular y es importante para funcionamiento apropiado de las células inmunes (Hoffman, 1985; Cameron, et al., 1979). También juega papeles clave en la síntesis de lcarnitina, el metabolismo del colesterol, actividad del citocromo P-450 y neurotransmisor síntesis (Geeraert, 2012). El protocolo de vitamina C intravenosa (IVC) de Riordan implica la lentitud infusión de vitamina C en dosis del orden de 0.1 a 1,0 gramos (g) de ascorbato por kilogramo (kg) de cuerpomasa (Riordan, et al., 2003).
La vitamina C puede ser administrada de forma segura vía intravenosa a dosis máximas de 100g, sí se siguen las precauciones previamente descritas:
• Los picos plasmáticos obtenidos a éstas dosis, pueden alcanzar concentraciones de 20 mM.
• La vitamina C intravenosa (VCI) provee beneficios potenciales en pacientes de cáncer que utilizan el tratamiento como cuidado complementario:
• Debido a que los pacientes de cáncer frecuentemente presentan deficiencia de vitamina C (VC), la terapia con VCI es un medio adecuado que restaura las reservas tisulares.
• La terapia con VCI ha demostrado mejorar la calidad de vida en pacientes de cáncer.
• La terapia con VCI reduce la inflamación (proteína C reactiva) y la producción de citoquinas inflamatorias.
• Dosis elevadas de ascorbato proveen una toxicidad selectiva en células cancerígenas e inhiben angiogénesis.
El siguiente paso en investigación de la terapia con VCI consiste en estudios de fase II. Actualmente existen algunos en curso.
• La VCI puede ser utilizada en distintas condiciones como: artritis reumatoide, infecciones secundarias, enfermedades mentales y ADHD en las que la inflamación desempeña un papel importante.
Cameron y Pauling observaron que el tratamiento con VCI en pacientes con cáncer terminal seguido de una suplementación oral, presentaban tiempos de supervivencia cuatro veces mayor que los no tratados. (Cameron & Pauling, 1976).
Sin embargo, dos ensayos clínicos aleatorios realizados en la Clínica Mayo únicamente con ascorbato oral no mostraron beneficios. (Creagan, et al., 1979; Moertel, et al., 1985). A partir de entonces, la mayoría de investigaciones se han centrado en el tratamiento con ascorbato intravenoso.