La resistencia innata o adquirida a la quimioterapia presenta un desafío importante y predecible en la terapia contra el cáncer. Los tumores malignos consisten en células neoplásicas y benignas, como los fibroblastos del estroma, que pueden influir en la respuesta del tumor a la terapia citotóxica. En un artículo reciente en Nature MedicineSun et al. muestran que el microambiente tumoral aumenta la expresión del miembro 16B (WNT16B) del sitio de integración MMTV sin alas del miembro de la familia Wnt en respuesta al daño citotóxico y las señales a través de la vía canónica Wnt para promover el crecimiento tumoral y la resistencia a la quimioterapia. Tales hallazgos describen un mecanismo por el cual las terapias citotóxicas administradas en dosis cíclicas pueden aumentar la resistencia al tratamiento posterior y pueden abrir la puerta a nuevas áreas de investigación y al desarrollo de nuevos objetivos terapéuticos que bloquean el programa de respuesta al daño del ADN.