La sobreproducción constante de moléculas proinflamatorias conduce a inflamación crónica. A diferencia de la inflamación aguda, que es esencial para la curación, la inflamación crónica puede retrasar la curación y, si no se controla, puede contribuir a una serie de enfermedades. Cada vez hay más pruebas de que algunos factores dietéticos pueden desempeñar funciones importantes para mantener la salud e incluso revertir la progresión de enfermedades crónicas, con efectos antiinflamatorios como mecanismo subyacente importante. Tales hallazgos se suman al cuerpo de evidencia de que ciertos componentes de la dieta, incluidos los polifenoles y otros tipos de compuestos, que se encuentran en varios factores de la dieta, como frutas, bayas, verduras, nueces, granos enteros y alimentos de origen marino pueden desempeñar un papel importante en atenuar y mitigar procesos proinflamatorios crónicos asociados con enfermedades crónicas.
fibra
Nutrición de carbohidratos y el riesgo de cáncer
Propósito de la revisión
Esta revisión resume una selección de investigación epidemiológica que evalúa las asociaciones entre la ingesta de carbohidratos y la incidencia y supervivencia del cáncer. También se considera evidencia de mecanismos biológicos plausibles.
Hallazgos recientes
El paradigma mecanicista que explica la relación entre los carbohidratos y el riesgo de cáncer ha sido cuestionado por numerosos estudios observacionales.
Resumen
A los carbohidratos se les ha atribuido convencionalmente un papel perjudicial en el campo de la investigación del cáncer debido a hallazgos preclínicos previos. Una amplia gama de estudios sugiere que la ingesta de carbohidratos complejos está inversamente asociada con el riesgo de varios tipos de cáncer. Los datos de los estudios que evalúan los carbohidratos simples y el riesgo de cáncer son mixtos. Además, se enmarcan las recomendaciones para estudios posteriores.