Hace tres siglos, el filósofo francés René Descartes describió la glándula pineal como «el asiento del alma», pero no fue hasta finales de la década de 1950 que se identificó la melatonina, la principal sustancia secretada por la glándula pineal. Ahora hay evidencia de que la melatonina puede tener un papel en la regulación biológica de los ritmos circadianos, el sueño, el estado de ánimo y quizás la reproducción, el crecimiento tumoral y el envejecimiento.
Sin embargo, las incertidumbres y dudas aún rodean el papel de la melatonina en la fisiología y la fisiopatología humanas. Esta revisión resume el conocimiento actual sobre la melatonina en humanos y sus implicaciones clínicas.