- Medicosypacientes.com. 2021. La Plataforma One Health en España nace con el objetivo de preservar la salud de la población con un enfoque holístico | Médicos y Pacientes. [online] Disponible en http://www.medicosypacientes.com/articulo/la-plataforma-one-health-en-espana-nace-con-el-objetivo-de-preservar-la-salud-de-la> [Acceso: 19 November 2021]
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zoonosis
La II edición del congreso Una sola salud, en Radio Nacional
II Congreso Una sola salud, un solo bienestar, del 1 al 5 de noviembre. Dr. Tomás Álvaro y Dr. Santiago Vega en Un mundo feliz, RNE
El pasado 15 de noviembre, el Dr. Tomás Álvaro y el Dr. Santiago Vega han sido entrevistados en Radio Nacional con motivo de las ponencias que impartieron en la II edición del congreso Una sola salud, un solo bienestar al cual se inscribieron 5600 personas.
El objetivo de organizar dicha jornada fue tratar de identificar puntos comunes de diferentes perspectivas tales como la medicina, la veterinaria, la ciencia ambiental, … con un eje común: Todo ello es una red que hace que no se produzca nada por casualidad.
Como cuenta Santiago Vega, 1 millón de especies pueden desaparecer en unos años. La Organización de las Naciones Unidas advierte de que si no cambiamos nuestros hábitos, en 2030 entraremos en un camino que no tendrá retorno: el de la degradación del planeta. Un ejemplo de lo que ya está sucediendo y que puede modificarse es el consumo de 121 k de comida por persona/año y la consecuente emisión de gases de efecto invernadero. ¿Por qué no probamos a comprar sólo lo necesario?
Estamos perdiendo biodiversidad, por lo que ampliamos el terreno para los patógenos. Anteriormente hubo otras pandemias, como el Ébola, el Nipa, … y esto puede continuar. Así, mediante el proceso de zoonosis, los animales sirven de reservorio para transmitir enfermedades al ser humano.
Este congreso, cuya duración ha sido de una semana, ha recibido el conocimiento y la experiencia de profesionales como, por ejemplo, el Dr. Fernando Fariñas quién habló de casos como el Cándida Auris. Destacó en su ponencia la importancia del aumento de temperatura que provocó que los microorganismos crecieran y llegaran al ser humano, pues se hacen resistentes a los antibióticos y al <estado de fiebre> viéndose afectado, por tanto, el funcionamiento del sistema inmune.
También esto hace que los virus se repliquen más fácilmente y se transmitan más. Además, vectores como los mosquitos están teniendo una temperatura y una humedad que favorece su propagación y alcanzan lugares antes impensables. Ejemplo claro son las ocho personas que murieron por el Virus del Nilo el año pasado, cuando aumentó en un 70% la presencia del moquito tigre.
No podemos olvidar que los murciélagos hospedan gran cantidad de virus. La forma de volar y es el esfuerzo que empeñan en ello hace que su temperatura aumente a 41 grados, por lo que los virus soportan esa temperatura. ¿Qué significa esto? Que si dicho virus invade el cuerpo humano y el sistema inmune lucha contra él produciendo una fiebre de, por ejemplo, 39 grados, eso no serviría suficiente para combatirlo, pues está ya acostumbrado a sobrevivir en temperaturas de hasta 41 grados.
Sólo conocemos el 1% de los virus que habitan el planeta, y no puede haber salud humana si el planeta enfermo. Si deseas escuchar cuáles son las causas y consecuencias del cambio climático y demás conocimiento impartido en el congreso Una sola salud, visita, por favor, este enlace a la entrevista realizada en Radio Nacional. [a partir del minuto 00:26:40]
Y recuerda: aún puedes inscribirte AQUÍ al congreso para acceder a las ponencias (visibles hasta 2022)
Congreso Una sola salud, un solo bienestar animal, humano y medioambiental. II EDICIÓN
Después de comprender que la salud humana, animal y medioambiental están relacionadas, que no puede existir un hombre sano en un planeta enfermo, que las zoonosis, enfermedades que se transmiten de animales a humanos por nuestra incorrecta interacción con ellos, son una de las causas de pandemias como la actual por Covid-19, y otros tantos hallazgos más…
Decidimos crear este congreso como solución a estas problemáticas con un feedback como el que acabas de leer y más de 3500 personas inscritas además de repercusión en prensa y radio.
Hemos creamos esta segunda edición con la intención de seguir profundizando en el tema central: One health, es decir, aunar la tríada animal, humana y medioambiental para conseguir una sola salud.
Vuelve a ser una invitación a la reflexión de profesionales sanitarios, médico/as, psicólogo/as, veterinario/as, terapeutas, agentes sociales, empresario/as, ciudadano/as, enfermero/as, gestore/as de la salud y, en definitiva, cualquier individuo que se preocupe por su salud, la del planeta en el que vive y la de los animales con los que conviven.
Conoce a todo/as lo/as ponentes e inscríbete GRATUITAMENTE AQUÍ
Los doctores Santiago Vega y Fernando Fariñas, ponentes del congreso Una sola salud (OSMI), galardonados con los Premios Veterinaria y Nutrición Animal de LA RAZÓN
El pasado 7 de julio se celebró en el hotel Meliá Avenida de América (Madrid) la I Edición de los Premios Veterinaria y Nutrición Animal de LA RAZÓN que estuvo presidida por el viceconsejero de Medio Ambiente y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Mariano González.
El director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, reconoció que tanto él como su familia mantienen una estrecha relación con los animales y defendió que “las empresas que se dedican a este sector son los héroes de mi casa”. También quiso remarcar el importante papel que juega el mundo animal en la economía del país, así como la importancia de la relación existente entre el cuidado animal y la salud pública.
Carlos Rodríguez, presentador del programa ‘Como el perro y el gato’ de Onda Ceroy veterinario además de comunicador, fue el encargado de dirigir la gala. Uno de los conceptos que más se repitió a lo largo de la gala fue el de “One Health” en referencia a la estrategia sanitaria global que busca acercar a médicos y veterinarios y que afirma que el cuidado de seres humanos, animales y medio ambiente debe estar interconectado. Y aquí es donde entra el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa, porque ya es conocido nuestro énfasis en proteger esta tríada para obtener una sola salud.
Es por ello que organizamos el congreso Una sola salud, un solo bienestar animal, humano y medioambiental en un mundo globalizado, del que se realizará una II Edición del 1 al 5 de noviembre y que entre sus prestigiosos ponentes se encuentran los doctores Santiago Vega y Fernando Fariñas, ambos reconocidos en estos Premios de LA RAZÓN.
Después de que cada uno de ellos recogiera su galardón con un breve discurso, Mariano González, viceconsejero de Medio Ambiente y Agricultura, cerró el acto destacando que hoy en día “garantizar la sanidad animal es también garantizar la salud pública”, y que “no concebiría el día a día sin el trabajo de los veterinarios”.
PDF: SANTIAGO VEGA, UN FIRME COMPROMISO CON LA INVESTIGACIÓN
FUENTE: LA RAZÓN: “Garantizar la sanidad animal es también garantizar la salud pública”
Día Mundial del Medioambiente: Cuando la salud medioambiental repercute en la salud pública
El día 5 de junio, el Dr. Tomás Álvaro, director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa y D. Carlos de Prada, director de Hogar Sin Tóxicos, se reunieron de manera radiofónica junto a muchos otros científicos de gran reconocimiento para celebrar el Día Mundial del Medioambiente.
Gracias a Rosa Basteiro y su programa en RNE, el Dr. Tomás Álvaro comunicó cómo las partículas finas producidas por la quema de combustibles que luego el ser humano respira producen entre 400 y 500 mil muertes al año, dato escalofriante, al que se sumó Carlos de Prada para recordar cuántas especies han desaparecido en EE.UU. a causa de la contaminación de mercurio.
La conclusión común es que <<no hay salud pública si no hay salud medioambiental>> y esta no puede alcanzarse si continúan realizándose prácticas como las explicadas por las Naciones Unidas:
<<Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales […] La aparición de la COVID-19 también ha demostrado lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de la pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural para los animales, hemos creado las condiciones ideales para que los patógenos, incluidos los coronavirus, se propaguen>>
No lo olvides: sólo se puede hablar de «salud» si en ella se incluye de manera equitativa a los animales, a los humanos y al medioambiente. Esto es «One Health»… y ha venido para quedarse.
La OMS, Francia y Alemania lideran un Panel Internacional de expertos contra pandemias mediante el concepto «One Health»
El objetivo de esta comisión es evaluar los riesgos para la salud humano-animal-ambiental, asesorar sobre las estrategias a largo plazo para reducir el riesgo de pandemias zoonóticas e identificar las lagunas en la investigación y los datos.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha resaltado «las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y medioambiental«. Por ello, se intentará conectar la medicina veterinaria con la humana y la medioambiental, además de ayudar a los organismos involucrados en esta iniciativa para implementarla mundialmente.
<<La humanidad no puede vivir en un planeta enfermo. Nuestra responsabilidad es actuar en conjunto para preservar los bienes comunes y esto requiere un doble compromiso, político y científico>>, ha señalado el Ministro de Europa y Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.
También ha querido aportar su dictamen ante esta situación Heiko Mass, Federal Minister for Foreign Affairs de Alemania: <<El COVID-19 nos ha recordado dolorosamente que la salud de los seres humanos, los animales y el medio ambiente en todo el mundo está estrechamente relacionada: nadie está a salvo hasta que todos están a salvo. Esto es lo que debemos tener en cuenta para prevenir futuras pandemias>>.
El Observatorio de Salud y Medicina Integrativa, como es bien sabido, está comprometido con esta tríada de salud humana, animal y medioambiental y es por ello que este año organizamos una nueva edición del congreso Una Sola salud animal, humana y medioambiental en un mundo globalizado cuya primera edición contó con casi 4000 personas inscrtias.
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El cambio climático y el calentamiento global como factores clave en la aparición del SARS-CoV-2
El cambio climático ha sido un factor clave en la aparición del SARS-CoV-2, tal y como afirma este estudio reciente que sostiene que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero durante el último siglo han convertido el sur de China en un punto crítico para la aparición de coronavirus transmitidos por murciélagos. La consecuencia del calentamiento sería la expansión de hábitats forestales favorables a los murciélagos.
En este artículo se explica que el incremento de temperaturas, los mayores niveles atmosféricos de CO2, los patrones de precipitación alterados y más iluminación (menos nubes) son el origen de un proceso de transformaciones a gran escala que ha convertido terrenos con matorrales tropicales en sábanas tropicales y bosques caducifolios. Todo ello originó un entorno adecuado para muchas especies de murciélagos de la región que viven predominantemente en los bosques.
El estudio halló que 40 especies de murciélagos adicionales se han trasladado a la provincia de Yunnan, en el sur de China, en el siglo, pasado hasta albergar alrededor de 100 tipos de coronavirus transmitidos por murciélagos. Se trata de la zona caliente o puerta de entrada donde los datos genéticos apuntan que puede haber aparecido el SARS-CoV-2.
Para la investigación, se trazó un mapa de cómo era la distribución de la vegetación en el mundo hace un siglo, para lo cual utilizaron registros de temperatura, precipitación y nubosidad. Luego se empleó la información sobre los requisitos de vegetación de las especies de murciélagos en el mundo para calcular la distribución mundial de cada especie a principios del siglo XX. Así, se estimó el rango geográfico de cada especie de murciélago individual para principios del siglo XX y para el presente.
El investigador Beyer concluye que a medida que el cambio climático alteró los hábitats, las especies abandonaron algunas áreas y se trasladaron a otras llevándose con ellas sus virus. Esto no solo modificó las regiones donde están presentes los virus sino que, también, permitió nuevas interacciones entre animales y virus, lo que provocó que más nuevos virus dañinos se transmitieran o evolucionaran.
La ONU afirma que si para el 2030 no hemos modificado la actividad humana, los efectos serán irreversibles
Las consecuencias de la actividad humana como la agricultura intensiva, la quema de combustibles fósiles, la tala de árboles y otras acciones que conllevan al cambio climático tienen consecuencias claras. Lo que se desconocía era cómo iba a afectar el estrés que se crea en el ecosistema del murciélago que, al consumirlo, se ha provocado esta pandemia. Si el deterioro del medioambiente continúa, más virus surgidos en animales continuarán provocando epidemias.
<<Según la ONU, si para el 203o no hemos modificado estas actuaciones, los efectos serán irreversibles.>> Dr. Santiago Vega, catedrático en Sanidad Animal y ponente del congreso Una sola salud. <<Las pandemias se originan en la degradación ambiental, en la crisis climática y en la inconsciencia humana relacionada con su consumo de energía, estilo vida y hábitos de consumo que no pueden mantenerse.>> Dr. Tomás Álvaro, director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa.
Para que no se repitan estas pandemias, la solución más factible es que todos los habitantes del planeta «miren» por él y lo cuiden. Para ello, equilibrar salud animal, humana y medioambiental es importante. Si quieres aprender a cómo conseguirlo, puedes inscribirte gratuitamente en el congreso online Una sola salud, un solo bienestar en este enlace .
Acceso al podcast (fuente: Onda Cero – Más de Uno Madrid).
EL FACTOR HUMANO EN LA SALUD DEL PLANETA, por el Dr. Tomás Álvaro
Informe AEMA 2020, SOER 2020
La importancia del reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente 2020 (1) no solo deriva del fruto de un enorme esfuerzo de datos y conocimientos técnicos sino que, además, resulta en una rica fuente de información para establecer las bases de la necesaria y urgente respuesta de gobiernos, instituciones y ciudadanía ante un reto planetario como nunca antes el ser humano se había encontrado.
El informe recoge cómo desde 1950 la población mundial se ha triplicado, el asentamiento urbano en las ciudades se ha cuadriplicado, la producción económica se ha multiplicado por 12, el uso de fertilizantes y el uso de energía primaria se ha multiplicado por 5. En la parte positiva, la pobreza extrema ha disminuido de forma considerable; sin embargo, de forma paralela, se ha producido un daño generalizado a los ecosistemas. La grave pérdida de biodiversidad nos conduce según los expertos hacia la sexta extinción masiva de biodiversidad en el planeta Tierra.
Las consecuencias de la actividad humana muestran cómo los cambios en el sistema climático mundial observados en los últimos 50 años no tienen precedentes. El estado del medioambiente sigue empeorando y el ser humano asiste atónito al colapso de los ecosistemas, la transformación del Ártico, la regresión de los arrecifes de coral, la deforestación de la Amazonia, … Los expertos afirman que las trayectorias actuales son fundamentalmente insostenibles y se encuentran vinculadas a los actuales sistemas de producción y consumo.
- Impacto del estilo de vida en la salud global
Recientemente, varias organizaciones ecologistas han demandado al gobierno español porque consideran que está incumpliendo sus compromisos para combatir el cambio climático. No es una situación aislada en el mundo, ya que unos cuarenta países, incluyendo EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Bélgica, India, etc, se encuentran en la misma situación de denuncia. El informe de la Convención de diversidad biológica de la ONU muestra cómo ninguno de los objetivos globales establecidos para 2020 se ha cumplido.
Un desarrollo sostenible solo puede resultar eficaz si cuenta con el compromiso real de los estamentos políticos, social s e individuales guiados por la innovación, el conocimiento y la sensibilidad hacia la naturaleza, la preservación y el cuidado de cualquier tipo de vida, animal o vegetal, macro- o microscópica. Solo un suficiente nivel de sensibilidad y consciencia pueden guiarnos de manera efectiva en este momento de la historia, probablemente, el más delicado y complejo que el ser humano haya vivido jamás.
Entre los muchos elementos a considerar, el comportamiento humano es uno de los factores más relevantes en la emergencia climática mundial. El 10% más rico del planeta emite el 50% de CO2 mientras que más del 50% de la población emite menos del 10%. Las pautas de consumo y el uso de la energía tienen un impacto sin precedentes. Tenemos la necesidad urgente de un nuevo ser humano, más comprometido y consciente, capaz de empatizar con la naturaleza, los animales y sus semejantes, aunque solo sea por su propio interés.
- Zoonosis del siglo XXI
Un ejemplo del interés por ser más cuidadosos con el ambiente natural y animal procede de las últimas pandemias. En esta que ahora vivimos, la modificación del entorno natural del murciélago, reservorio natural del SARS-Cov 2, provoca estrés en el animal, incremento masivo en la eliminación del virus y el paso a través de animales intermediarios al ser humano donde produce la enfermedad Covid 19.
No es la primera vez. La salud humana se encuentra ligada estrechamente a la de los animales. Otros virus del murciélago han saltado a los humanos recientemente a través de un intermediario animal, como el SARS a través de la civeta de las palmeras, el MERS por los camellos, el ébola por los gorilas y los chimpancés, el Nipah a través de los cerdos, el Hendra por los caballos, el Marburg a través de los monos verdes africanos,… el VIH, la gripe aviar o porcina son virus que, tras unas condiciones estresantes y adversas, han dado el salto final a los humanos.
En la actualidad la probabilidad de que un virus salte de una especie de mamífero a los seres humanos es elevada en diferentes animales y regiones del planeta. Además de los murciélagos, cuyas áreas principales de riesgo son América del Sur y Central, también los primates especialmente en Centroamérica, África y Sudoeste de Asia, junto a diferentes roedores en América del Norte y del Sur y África Central. Hoy día, un 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, más del 75% de agentes infecciosos emergentes son de origen animal: de cada 5 nuevas enfermedades humanas que se calcula que aparecen cada año, tres son de origen animal, y el 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos.
La destrucción de la naturaleza y la alteración de los ecosistemas va a acarrear más enfermedades y nuevas pandemias. Ese momento no va a llegar: ya ha llegado. Las pandemias se originan en la degradación ambiental, la crisis climática y sobre todo en la inconsciencia humana que, persiguiendo un espejismo de bienestar y enriquecimiento ficticios, se ve abocada a pagar las consecuencias de su propio desatino. Así ha sido reconocido por el programa “Una salud” 2017 de la OMS (2), y este es también el motivo por el que el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa español (OSMI) ha organizado el congreso Una sola salud, un solo bienestar, 2020 (3).
- El factor humano en la salud del planeta
El desarrollo de programas y acciones a nivel individual, comunitario y social para la prevención y lucha contra el cambio climático es inaplazable. A pesar del reconocido impacto del comportamiento humano en estos cambios, hasta la fecha, buena parte de la población sigue sin involucrarse de manera activa en acciones proambientales, ya sea por desconocimiento, por apatía o por impotencia. La ciencia debe poner su parte ante este reto colosal de demanda creciente de alimentos y energía en un planeta con unos recursos limitados y frecuentemente mal utilizados. Junto a los datos técnicos, resulta primordial identificar los procesos que influyen en la visión de la población sobre el cambio climático, con sus implicaciones sociales, políticas y económicas.
El escepticismo climático consiste en un negacionismo que no tiene sentido combatir con más información, cifras y datos. Los psicólogos han estudiado las variables que influyen en el sistema de creencias que utiliza el ser humano sobre el cambio climático. El posicionamiento de la mayoría de las personas no depende tanto de haber sufrido en su propio hogar, su familia o su persona, las consecuencias de la crisis climática o la pandemia de turno, así como tampoco disponer del conocimiento de las evidencias científicas. En cambio, los estudios muestran cómo relevantes en el posicionamiento personal la ideología política, socioeconómica, el funcionamiento de los mercados y, sobre todo, los valores culturales personales.
Por tanto, si se pretende hacer llegar un mensaje de sensibilización por parte de investigadores e instituciones comprometidas para impulsar un cambio a nivel individual y social, de abajo a arriba, es preciso enmarcar el mensaje dentro de los valores y creencias de la persona. Identificar las motivaciones de individuos y grupos pequeños, promover conductas proambientales a nivel local y de efectos visibles y directos como una forma de mejorar y preservar el estilo de vida al que pertenece recurriendo, si es necesario, al orgullo de pertenencia, de cultura o de país.
Cambio climático y nivel de consciencia no son dos, sino, un solo concepto. El crecimiento poblacional ordenado, las pautas de consumo e impacto ambiental sostenibles, el modelo de salud ampliado a la naturaleza y a los animales o la transformación social coherente con una persona comprometida consigo misma y con el entorno solo pueden nacer del convencimiento y la implicación personal, fruto de la coherencia individual, social y política. Lo que ocurra en los próximos años va a determinar el curso de la evolución de una Humanidad en busca de su propio camino evolutivo de desarrollo y de consciencia.
1.- SOER 2020
2.- One Health
3.- Inscríbete GRATIS al congreso online «Una sola salud, un solo bienestar»
Congreso ‘Una sola salud’: «No podemos volver a la misma normalidad. Evitemos más pandemias.»
LA CIENCIA ADVIERTE: “NO PODEMOS VOLVER A LA MISMA NORMALIDAD QUE TENÍAMOS
PORQUE ES LA QUE HA PROVOCADO ESTA PANDEMIA”
Madrid, 3 de noviembre de 2020.-
En medio de una enorme incertidumbre por la evolución de la pandemia de la covid-19, y mientras se investigan tratamientos o vacunas que nos permitan recuperar nuestro día a día, los científicos nos avisan: “No podemos volver a la misma normalidad que teníamos porque es la que nos ha traído hasta aquí. Y el futuro puede ser aún mucho peor”. Este está siendo el mensaje central del Congreso Una sola salud, un solo bienestar, humano, animal y medioambiental que está celebrando online el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa (OSMI) desde el 2 al 6 de noviembre. El encuentro, de inscripción gratuita y que cuenta con la participación de expertos de primer nivel en el ámbito de la medicina, la veterinaria y el medio ambiente, quiere concienciar a la población de que la salud humana depende directamente de la salud de los animales y la del medio ambiente, que no somos una especie aislada, y que debemos replantearnos el futuro sin olvidarnos de esta realidad.
A este objetivo, ya inaplazable, se han unido D. Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, que abrió el encuentro, y Domingo Jiménez, exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que lo cerrará el viernes. Ambos apelan a la implicación individual para forzar un cambio de modelo, que hasta el momento está dominado por los intereses puramente económicos y por un tibio compromiso ciudadano. “Sabemos lo que tenemos que hacer; la pregunta ahora es si estamos dispuestos”, interpela abiertamente Domingo Jiménez.
No hay tiempo que perder
La propia OMS ha puesto en marcha un programa que ha llamado Una sola salud y le ha dado prioridad dentro de sus actividades. En este programa de la OMS, se apuesta por la unión de distintas esferas (salud humana, veterinaria, agrícola, ambiental, …) para conseguir una mejor salud pública. En esa estela se desarrolla este congreso. “Si hasta el momento podemos haber sido más o menos pasivos con el aumento de la temperatura global, el incremento del nivel del mar o la descongelación del Ártico, esta pandemia viene a avisarnos de que no podemos seguir impasibles. Incluso quedándonos en una postura egoísta, mirando únicamente por el ser humano, tenemos que actuar. Ya no hay tiempo que perder”, urge el doctor Tomás Álvaro, coordinador del Congreso y director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa.
Asegura que el riesgo de zoonosis no puede ser subestimado a la luz de los conocimientos actuales. Hoy día un 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, más del 75% de agentes infecciosos emergentes son de origen animal y el 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos. “Son datos de la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), que ponen claramente de relieve hasta qué punto los animales terrestres, acuáticos y el hombre se encuentran interrelacionados en su estado de estrés y salud”, explica el doctor Álvaro.
Barrera de contención rota
El catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, Santiago Vega, no vacila al advertir que, si no hacemos algo por evitarlo, podemos tener otras muchas pandemias similares o peores. Si, como parece claro, el origen de la covid-19 ha sido un murciélago, hay que reflexionar sobre cómo el hombre ha alterado los hábitats donde generalmente se encuentra este animal, aislado en colonias de miles de ejemplares, facilitando que se acerque a los entornos donde vivimos los humanos. “Con las deforestaciones masivas hemos roto la barrera de contención”, subraya Vega.
Además, hay que sumar el aumento de la temperatura global, que permite que los virus, alojados en los mosquitos, viajen más y vivan más tiempo; y la contaminación, que termina de enriquecer un caldo de cultivo para las enfermedades, especialmente las respiratorias. Santiago Vega lanza una idea para la reflexión: los virus llevan en nuestro planeta 300 millones de años; el Homo sapiens existe desde hace 100.000 años y, sin embargo, la mayoría de las pandemias han tenido lugar en los últimos 150 años. “Es indudable que algo hemos hecho para provocarlas”, dice. Y advierte: solo conocemos un 1% de los virus que están contenidos en la naturaleza; el 90% restante está oculto. Sobre la mesa, un dato: cada año surgen cinco enfermedades humanas nuevas, de las que tres son de origen animal.
En la transmisión de los virus juegan un papel esencial hospedadores (portadores asintomáticos del virus) como el murciélago, los roedores, primates, dromedarios y algunas aves. Vega tiene claras las claves para que no se rompa el equilibrio y favorecer que las especies se mantengan en su hábitat natural: evitar la deforestación, frenar el cambio climático, reducir la contaminación y perseguir el comercio ilegal de animales. Sin ánimo de ser catastrofista, recuerda que la ONU ha avisado que, si en 2030 no hemos conseguido frenar el cambio climático, las consecuencias serán irreversibles.
A pesar de que la tarea es complicada, termina con una nota esperanzadora: si en cuatro meses de confinamiento conseguimos una reducción drástica de la emisión de gases de efecto invernadero, lo que podemos alcanzar en diez años es mucho. “El margen de mejora es enorme, pero hay que empezar ya”.
Seguir avanzando
En ese sentido, Federico Velázquez de Castro, presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental (AEEA), cree que la ciudadanía ya está bastante concienciada de lo básico: reciclaje, no malgastar luz y agua, … y ahora es necesario dar un paso más, subir un escalón ese nivel de conciencia y extenderlo a nuestros hábitos de consumo, de transporte, de alimentación, e incluso a cómo nos planteamos las vacaciones.
Explica que no podemos seguir con un consumo desenfrenado porque esquilma los recursos del planeta. Además, hay que hacer un esfuerzo y utilizar mucho menos el coche privado y evitar coger un avión cada vez que tenemos unos días de vacaciones. En cuanto a la alimentación, es importante reducir el consumo de carne porque no solo es perjudicial para la salud sino también para el medio ambiente. Se estima que hay una cabaña ganadera de 26.000 millones de animales en el mundo, a cuya alimentación se destinan tierras que podrían ser dedicadas a otros cultivos. Además, esta ingente cantidad de animales necesita muchísima agua, y emiten metano, que es 23 veces más contaminante que el CO2. Se estima que 20% de los gases de efecto invernadero están originados por el transporte, y el 17%, por la ganadería.
A pesar de que las soluciones están lejos de los hábitos de la mayoría de la población, el presidente de la AEEA se muestra optimista y cree que una masa crítica minoritaria puede generar un cambio, igual que ha pasado con otros hábitos como el reciclaje que ahora se hace de manera mayoritaria. “Si uno ve que su vecino está satisfecho con una vida más sencilla, le animará a seguir su ejemplo”, asegura.
El coordinador del encuentro, Tomás Álvaro, invita a formar parte de esa masa crítica, de ser motor de cambio, de estar orgulloso de estar movido por otros valores, y concluye reflexionando: “Un ser humano consciente y sensible del siglo XXI tiene que integrar todos estos datos y ser consecuente con ellos. Las pandemias se originan sobre el terreno de la degradación ambiental, la crisis climática y sobre todo de la inconsciencia humana, que, persiguiendo un espejismo de bienestar y enriquecimiento ficticios, se ve abocada a pagar las consecuencias de su propio desatino. Evitemos más pandemias. Estamos a tiempo”.
Para más información, Elena Ávila (607.443.925)
Inscrpción gratuita al congreso AQUÍ
El catedrático Juan Ignacio Pérez Iglesias explica la visión tríada de «One Health»
Juan Ignacio Pérez Iglesias, biólogo y catedrático de Fisiología y Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, ha sido entrevistado por Julia Otero y no ha dudado en cuál debía ser su introducción: sentenciar que la salud animal, humana y medioambiental no puede considerarse como elementos aislados.
Este concepto de ‘One Health‘, que engloba la salud en los tres elementos de seres humanos, ecosistemas y animales, ha comenzado a resonar con mayor fuerza a raíz de la pandemia por Covid-19 (pangolín y murciélagos) puesto que su origen se encuentra en una zoonosis tal y como ya sucedió previamente con la Gripe A (granja de cerdos) o el anterior SARS (civeta).
Defiende la ciencia como un conjunto de disciplinas que se complementan, lo que resulta clave para abordar el problema con todas ellas y no por separado. Periodista y catedrático insisten en la importancia de la figura del veterinario para el correcto funcionamiento del ecosistema y explican que más de la mitad de enfermedades existentes son zoonosis, es decir, transmisiones de animales a humanos lo cuál se originó ya en el Neolítico. Estas epidemias se comenzaron a producir porque los patógenos enfermaban al ganado y, como consecuencia, a los seres humanos que lo consumían. Como estos no habían estado en contacto previo con las zepas nuevas que surgen de la combinación de los genomas de este virus reciente, se carece de las defensas específicas y, por ello, se produce tal porcentaje de muertes.
La destrucción de la biodiversidad o humanización de los ecosistemas es considerada, también, un factor de riego ya que supone un elemento estresante para los animales que se enferman y transfieren una carga viral alta de un virus no presentado previamente en el huésped al que contagian. En el caso de la actual fiebre del Nilo Occidental, los reservorios son las Aves siendo los mosquitos los principales transmisores tanto a personas como a caballos.
Clasificación de 410 especies animales según su sensibilidad al coronavirus
Un estudio de la Universidad de California Davis en el que ha empleado el análisis genómico para conocer la susceptibilidad de diversos animales al coronavirus. Para ello, se compara el principal receptor celular del virus en humanos, la enzima convertidora de angiotensina-2 o ACE2, en 410 especies diferentes de vertebrados entre los que se incluyen aves, peces, anfibios, reptiles y mamíferos.
La ACE2 está en varios tipos de células y tejidos como las células epiteliales de la nariz, boca y pulmones. En los seres humanos, 25 aminoácidos de la proteína ACE2 son importantes para que el virus se una y se adentre en las células.
¿Como se realizó?
Los investigadores utilizaron estas secuencias de 25 aminoácidos de la proteína ACE2 y modelaron su estructura proteica junto con la proteína S del SARS-CoV-2 para estudiar cuántos de estos aminoácidos se encuentran en la proteína ACE2 de las distintas especies.
¿Cuál es el resultado?
El resultado es que aproximadamente el 40% de las especies potencialmente susceptibles al SARS-CoV-2 están clasificadas como amenazadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y pueden ser especialmente vulnerables a la transmisión de persona a animal.
¿Qué ocurre con los animales de compañía/mascotas?
Gatos, ganado vacuno y ovino presentan un riesgo medio mientras que perros, caballos y cerdos tienen un riesgo bajo de unión a ACE2. La forma en que esto se relaciona con la infección y el riesgo de enfermedad debe determinarse mediante nuevos estudios, pero ya aseguran que para aquellas especies que tienen datos de infectividad conocidos, la correlación es alta. Por eso, ya se planrean que en visones, gatos, perros, hámsteres, leones y tigres, el virus puede estar utilizando receptores ACE2 o puede utilizar receptores distintos de ACE2 para acceder a las células huésped.
«One Health» o «Una sola salud»: concepto recurrente en los profesionales que tratan las zoonosis
<One Health> o <Una sola salud> es un concepto recurrente en los profesionales que tratan la transmisión de enfermedades entre animales y humanos, zoonosis.
El profesor Grant Stentiford sentencia lo siguiente:
<‘Una sola salud’ puede ser aplicado de una forma más amplia para involucrar las perspectivas de investigación, políticas y sociedad que, inevitablemente, se necesitarán para resolver algunos de los problemas que afectan a la salud del ambiente, animal y humana de nuestros tiempos >
La base es la tríada ambiente-humano-organismo y, con la actual pandemia de la Covid-19, ha comenzado a ser más tenida en cuenta. Un informe publicado en la revista Nature Food reconoce que la aceptación social, la igualdad de acceso a los alimentos producidos y la protección del medio ambiente han de abordarse de una manera correcta. Charles Tyler, co-autor del citado informe, manifestó lo siguiente:
“Es el resultado de una amplia interacción entre una gran gama de expertos académicos en acuicultura, salud, ciencias ambientales y sociales, economistas, … […]. En un mundo donde la presión sobre nuestro medio ambiente está aumentando, un mejor diseño del sistema alimentario es crítico […].»
Primera información del Congreso online «Una sola salud, un solo bienestar» de OSMI
Los autores del libro «One Health»: ponentes del Congreso «Una sola salud» (OSMI)
Queremos adelantar que Don Federico Mayor Zaragoza estará presente en el Congreso Online Una sola salud, Un solo bienestar animal, humano y medioambiental del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa. El prestigioso presidente del Consejo Científico de la Fundación Ramón Areces ha sentenciado que
“El cambio climático y la contaminación ambiental son realidades del presente que nos afectarán de manera aún más importante si no se toman medidas para frenarlo”.
El libro One Health: cambio climático, contaminación ambiental y el impacto sobre la salud humana y animal (Amazing Books) tiene por autores a él, a Santiago Vega y a Fernando Fariñas; los tres, ponentes del congreso de OSMI. El catedrático de Sanidad Animal de la CEU UCH, Santiago Vega, ha explicado que One Health representa
“Una estrategia para plantear soluciones a problemas relacionados con la salud al reconocer que las personas, los animales y el medioambiente están interconectados, de manera que se requiere una estrategia coordinada y multidisciplinar para abordar cualquier riesgo originado en el interfaz animal-humanos-ecosistema”.
Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud, el concepto One Health hace referencia a lo siguiente:
«Las esferas de trabajo en las que el enfoque de «Una salud» son especialmente pertinentes son la inocuidad de los alimentos, el control de zoonosis (enfermedades transmisibles entre animales y humanos como la gripe, la rabia y la fiebre del Valle del Rift) y la lucha contra la resistencia a los antibióticos (cuando las bacterias, tras estar expuestas a antibióticos, se vuelven más difíciles de destruir). Muchos microbios afectan tanto a animales como a humanos cuando unos y otros viven en un mismo ecosistema. Los esfuerzos de solo un sector no pueden prevenir o eliminar el problema. Por ejemplo, la rabia en humanos solo se previene de manera eficaz actuando sobre la fuente animal del virus (por ejemplo, vacunando a los perros).»
El 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del concepto «Una sola Salud». Así, el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa ha organizado un congreso online, en abierto y gratuito que se desarrollará a lo largo de dicha semana.
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Información sobre «One Health»
Fernando Valladares, profesor de investigación del CSIC y ponente en el congreso «Una sola salud» (OSMI): todo un referente en la crisis del COVID-19
Fernando Valladares es doctor en Ciencias Biológicas, profesor de investigación en el CSIC donde dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y ponente del Congreso Online Una sola salud, un solo bienestar animal, humano y medioambiental en un mundo globalizado organizado por el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa.
Se ha convertido en uno de los referentes de la crisis de la Covid-19. ¿Por qué? Continúe leyendo…
Cómo evitar las pandemias
Fernando Valladares señala que el estado del medio ambiente ha de funcionar bien, albergar el adecuado número de especies y de relación entre ellas. El ecosistema que funciona bien cumple muchas funciones y una de ellas, olvidada, es la de amortiguar una zoonosis, una enfermedad infecciosa.
<<La naturaleza nos ayuda a convivir con los patógenos […] Ese agente infeccioso va a ser seleccionado para no matarnos y tenemos que contar con el apoyo de la naturaleza para que, mientras eso ocurra, no estemos tan expuestos ni tan vulnerables y que la carga vírica se diluya y el riesgo de infección se amortigüe. Eso lo va a hacer un ecosistema que funciona bien.>>
Los animales están en condiciones de estrés
<<Hemos maltratado a los animales y tenido en condiciones poco saludables, con un estrés muy alto, lo que hace que el animal tenga una carga vírica elevada. Todo esto suma y, entonces, las probabilidades de que salte a un humano son enormes.>>
Concepto de «Diversidad biológica»
Fernando explica que esta tiene varios niveles y que es importante la diversidad genética dentro de una misma especie. Lo ejemplifica con el caso la gripe aviar, causada porque se estresa a las gallinas en una granja, con una carga vírica alta donde <<todas las gallinas son primas hermanas>> así que tienen una variabilidad genética muy baja. Entonces, cuando el patógeno se adentra en una granja donde todos son parientes similares, entre ellos se contagian y se mueren todos. <<Al final el virus salta, se te escapa. Ese mismo principio de precaución hay que tenerlo con cualquier ecosistema, conservarlo bien>>
La culpa no es del pangolín sino del ser humano
El profesor asegura que está circulando un vídeo por la red cuya lectura es la de ‘maldito murciélago’, lo que es erróneo. <<No tiene la culpa de nada -asegura- y, si no es él, será otro. La culpa es nuestra. La vida de un murciélago es muy dura, está llena de patógenos. ¡Pero si nosotros tenemos en el intestino cientos de bacterias que nos ayudan a hacer la digestión y cuando nos descontrolamos nos provocan diarrea! Cuando tú aflojas, las bacterias se vienen en contra. Es una coexistencia.>>
Sobre el cambio climático
<<El cambio climático acentúa pandemias, las pandemias otras catástrofes,.. al final, el origen del problema es que la naturaleza no funciona bien. Estamos contaminando, explotando,… Tenemos que cambiar el modelo socioeconómico. El modelo social que hemos adoptado todos es de comprar mucho, consumir mucho como si no hubiera un mañana gastando los recursos como si fueran infinitos, deforestamos, nos comemos las especies, gastamos agua,… Todo esto, en algún momento, salta.>>
Para visualizar la ponencia que Fernando Valladares impartirá en el Congreso Online [en abierto y gratuito] Una Sola Salud, un solo bienestar animal, humano y medioambiental en un mundo globalizado, suscríbete a OSMI