medioambiente
El Dr. Nicolás Olea ofrece una charla gratuita bajo el título «Libérate de los tóxicos» en colaboración con «Playas Vivas» y el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa
Día Mundial del Medioambiente: Cuando la salud medioambiental repercute en la salud pública
El día 5 de junio, el Dr. Tomás Álvaro, director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa y D. Carlos de Prada, director de Hogar Sin Tóxicos, se reunieron de manera radiofónica junto a muchos otros científicos de gran reconocimiento para celebrar el Día Mundial del Medioambiente.
Gracias a Rosa Basteiro y su programa en RNE, el Dr. Tomás Álvaro comunicó cómo las partículas finas producidas por la quema de combustibles que luego el ser humano respira producen entre 400 y 500 mil muertes al año, dato escalofriante, al que se sumó Carlos de Prada para recordar cuántas especies han desaparecido en EE.UU. a causa de la contaminación de mercurio.
La conclusión común es que <<no hay salud pública si no hay salud medioambiental>> y esta no puede alcanzarse si continúan realizándose prácticas como las explicadas por las Naciones Unidas:
<<Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales […] La aparición de la COVID-19 también ha demostrado lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de la pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural para los animales, hemos creado las condiciones ideales para que los patógenos, incluidos los coronavirus, se propaguen>>
No lo olvides: sólo se puede hablar de «salud» si en ella se incluye de manera equitativa a los animales, a los humanos y al medioambiente. Esto es «One Health»… y ha venido para quedarse.
La OMS, Francia y Alemania lideran un Panel Internacional de expertos contra pandemias mediante el concepto «One Health»
El objetivo de esta comisión es evaluar los riesgos para la salud humano-animal-ambiental, asesorar sobre las estrategias a largo plazo para reducir el riesgo de pandemias zoonóticas e identificar las lagunas en la investigación y los datos.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha resaltado «las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y medioambiental«. Por ello, se intentará conectar la medicina veterinaria con la humana y la medioambiental, además de ayudar a los organismos involucrados en esta iniciativa para implementarla mundialmente.
<<La humanidad no puede vivir en un planeta enfermo. Nuestra responsabilidad es actuar en conjunto para preservar los bienes comunes y esto requiere un doble compromiso, político y científico>>, ha señalado el Ministro de Europa y Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.
También ha querido aportar su dictamen ante esta situación Heiko Mass, Federal Minister for Foreign Affairs de Alemania: <<El COVID-19 nos ha recordado dolorosamente que la salud de los seres humanos, los animales y el medio ambiente en todo el mundo está estrechamente relacionada: nadie está a salvo hasta que todos están a salvo. Esto es lo que debemos tener en cuenta para prevenir futuras pandemias>>.
El Observatorio de Salud y Medicina Integrativa, como es bien sabido, está comprometido con esta tríada de salud humana, animal y medioambiental y es por ello que este año organizamos una nueva edición del congreso Una Sola salud animal, humana y medioambiental en un mundo globalizado cuya primera edición contó con casi 4000 personas inscrtias.
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El activismo ambiental a través de cien personas
Carlos Fresneda, periodista ambiental, ha publicado recientemente el libro Ecohéroes: 100 voces por la salud del planeta’ (RBA, 2020) que, a través de 100 personas tanto célebres como desconocidas, muestra cómo proteger el medio ambiente. Entre las acciones desarrolladas a lo largo de las páginas de esta monografía, se encuentran hechos como el cultivar las azoteas de Manhattan, la conversión de una mina de caolín en un invernadero o el poder compaginar el taekwondo con la micología (accede a la sección de «micoterapia de OSMI»)
El Observatorio de Salud y Medicina Integrativa, que recientemente clausuró su congreso Una salud con la educación ambiental como uno de sus temas y que actualmente ha organizado la Formación Sistema Inmune, Emociones y Salud cree relevante mostrar quiénes son estos individuos que pueden ser referente no sólo de profesionales sanitarios sino, también, de público general. El cambio empieza en uno mismo y todos los pequeños granos suman.
Así, entre los personajes resaltados se encuentran Jane Goodall, James E. Hansen, Edward Osborne Wilson o los propios Félix Rodríguez de la Fuente o el chef José Andrés además de anónimos como Monty Pons, boticario. De hecho, al pensar en activistas actuales, una persona que aparece en la mente es, sin duda, Greta Thunberg.
La conclusión sobre cómo acercar a todo el mundo el concepto de «cambio climático» sin que resulte violento es centrarse en las soluciones mediante historias basadas en hechos reales y, por supuesto, no olvidarse de que a lo que se califica «medioambiente» es, en realidad, la vida misma: el aire que se respira, el alimento que se come, el agua que se bebe, etc.
Enlace a la fuente (La Vanguardia. 21/10/2021)
Congreso gratuito Una sola salud, un solo bienestar (aún puedes ver las ponencias)
Formación Sistema Inmune, Emociones y Salud
La ONU afirma que si para el 2030 no hemos modificado la actividad humana, los efectos serán irreversibles
Las consecuencias de la actividad humana como la agricultura intensiva, la quema de combustibles fósiles, la tala de árboles y otras acciones que conllevan al cambio climático tienen consecuencias claras. Lo que se desconocía era cómo iba a afectar el estrés que se crea en el ecosistema del murciélago que, al consumirlo, se ha provocado esta pandemia. Si el deterioro del medioambiente continúa, más virus surgidos en animales continuarán provocando epidemias.
<<Según la ONU, si para el 203o no hemos modificado estas actuaciones, los efectos serán irreversibles.>> Dr. Santiago Vega, catedrático en Sanidad Animal y ponente del congreso Una sola salud. <<Las pandemias se originan en la degradación ambiental, en la crisis climática y en la inconsciencia humana relacionada con su consumo de energía, estilo vida y hábitos de consumo que no pueden mantenerse.>> Dr. Tomás Álvaro, director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa.
Para que no se repitan estas pandemias, la solución más factible es que todos los habitantes del planeta «miren» por él y lo cuiden. Para ello, equilibrar salud animal, humana y medioambiental es importante. Si quieres aprender a cómo conseguirlo, puedes inscribirte gratuitamente en el congreso online Una sola salud, un solo bienestar en este enlace .
Acceso al podcast (fuente: Onda Cero – Más de Uno Madrid).
«Tomar conciencia individual para una mejora global es el mensaje más importante que podemos compartir»
«El ser humano no es una especie aislada ni está por encima de la Naturaleza; simplemente, forma parte de ella».
Así comienza esta entrevista radiofónica en la que se explica que no se puede volver a la antigua normalidad porque es la que nos ha traído a la situación actual. Psicología, veterinaria, estudios medioambientales,… todo ello se recoge en el congreso online Una sola salud, un solo bienestar cuyo concepto es originado por la OMS, “One health”, que afirma que la salud ambiental, humana y animal es un todo y, si esa cadena se rompe, todas las partes del triángulo sufrirán.
Pequeñas acciones a nivel individual contribuyen a una mejoría global
El modelo en que estamos inmersos tiene unos marcos a los que hay que ajustarse, por lo que, teniendo en cuenta lo que dicen los expertos en el congreso, la toma de conciencia es lo más imprescindible para mejorar la situación: desde cómo son las bolsas donde desechamos los residuos de casa, cómo y qué comemos, qué trato el otorgamos a los animales, … etc. Tomar conciencia es el mensaje más importante que podemos compartir.
Y, ¿qué ocurre con los agentes de poder?
Es verdad que falta mucho por hacer, pero instituciones como las OMS o la ONU afirman que la necesidad de cambiar la forma de actuar es urgente. Hace unas semanas, varias asociaciones ecologistas han denunciado al gobierno español porque consideran que no están cumpliendo sus promesas para combatir el cambio climático. Sin embargo, otros países como la India se encuentran en la misma situación. Por ello, es obvio que hay una gran cantidad de elementos estructurales que tienen que ser estructurados, por lo que todos los cambios tienen que venir desde abajo y compartirlos con nuestro ámbito.
Aún puedes inscribirte al congreso para visionar todas las ponencias en este enlace
Entrevista completa AQUÍ (Efe Radio; Mangas Verdes)
El Dr. Federico Velázquez sentencia que se debe reconsiderar nuestra acción sobre los ecosistemas
El Dr. Federico Velázquez de Castro, presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental, ha sido entrevistado en Canal Sur Radio, para explicar qué es una sola salud y cómo evoluciona la pandemia. Los científicos confirman que no se puede volver a la normalidad que nos ha llevado a la situación presente. Este es el mensaje central de nuestro congreso online Una sola Salud, un solo bienestar animal, humano y medioambiental.
<<Vivimos en una sociedad del riesgo dentro de un mundo globalizado. Si esta pandemia se hubiera originado en el S. XV, posiblemente ni nos hubiéramos enterado. El desafío de cara al futuro, teniendo en cuenta que ya hemos tenido 5 epidemias en lo que va de siglo, es reducir el riesgo, aprender a través de la experiencia y reconsiderar nuestra acción sobre los ecosistemas.>> Dr. Federico Velázquez
Con el cambio climático se eleva la temperatura de la Tierra, por lo que el deshielo propaga microorganismos que, de momento, no son patógenos para el ser humano pero sí para otras especies. Habría que aplicar protocolos que prohíban el mercado de animales salvajes, pues están siendo el foco de estas epidemias. A nivel local, las ciudades tendrían que estar más limpias para que hubiera menos contaminación ambiental, además de reducir el consumo de carne, controlar el gasto de energía y recursos, … todo esto son 3 niveles: el internacional, el local y el personal. Ambos han de estar en armonía para evitar este tipo de episodios.
El Dr. Santiago Vega, también ponente del congreso de OSMI y catedrático de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, recuerda cómo con el confinamiento se redujo la contaminación, las especies silvestres deambulaban por la ciudad porque nadie las molestaba, etc. Por ello, hay que continuar siendo responsables porque los efectos positivos sobre la Tierra se muestran enseguida. Si no lo hacemos, los efectos serán irreversibles: o cuidamos a la Naturaleza, o desaparecemos.
«La antigua normalidad es insostenible. No debemos volver a ella», Tomás Álvaro en Radio Euskadi
El pasado 5 de noviembre, el Dr. Tomás Álvaro fue entrevistado en Radio Euskadi. El protagonista, sin duda, fue el congreso online Una sola salud, un solo bienestar, y se retrató la defensa de replantear el futuro debido a los acontecimientos medioambientales que la sociedad está atravesando. Incluso la OMS ha iniciado un programa de «one health».
El Sars, el Mers, el Ébola, la Gripe Aviar, la Porcina,… todas ellas son enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que han pasado del animal al hombre por haber cambiado sus hábitats, inducirles estrés y romper el equilibrio. Si no cambiamos nuestros actos, surgirán más. La antigua normalidad es insostenible, apoyada esta idea por la ONU y la OMS. Aproximadamente, 200 especies desaparecen del planeta de forma diaria y esto conlleva a un callejón sin salida.
Las deforestaciones son ejemplo importante dentro del cambio climático y en esta pandemia se aprecia bien, pues los murciélagos, reservorios que no han desarrollado la enfermedad pero la llevan en ellos mismos, entran en estrés dentro del que es su hábitat, y a partir de ahí se transmite el virus a los humanos. A todo esto se le suma la contaminación del aire, de los mares, la regresión de la barrera de coral, …. Evolutivamente, el hombre, en los últimos 50 años, ha provocado cambios que son superiores a los que se han podido acumular durante los miles anteriores.
El calentamiento global rompe la barrera de protección respecto al contagio de animales a humanos. Primates (VIH), roedores, ballenas, … todos ellos son identificados como elementos propagadores de virus al humano que no está preparado para recibirlo. Una muestra inmediata es la del mosquito tigre.
Para escuchar la entrevista completa, accede al enlace de Radio Euskadi
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EL FACTOR HUMANO EN LA SALUD DEL PLANETA, por el Dr. Tomás Álvaro
Informe AEMA 2020, SOER 2020
La importancia del reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente 2020 (1) no solo deriva del fruto de un enorme esfuerzo de datos y conocimientos técnicos sino que, además, resulta en una rica fuente de información para establecer las bases de la necesaria y urgente respuesta de gobiernos, instituciones y ciudadanía ante un reto planetario como nunca antes el ser humano se había encontrado.
El informe recoge cómo desde 1950 la población mundial se ha triplicado, el asentamiento urbano en las ciudades se ha cuadriplicado, la producción económica se ha multiplicado por 12, el uso de fertilizantes y el uso de energía primaria se ha multiplicado por 5. En la parte positiva, la pobreza extrema ha disminuido de forma considerable; sin embargo, de forma paralela, se ha producido un daño generalizado a los ecosistemas. La grave pérdida de biodiversidad nos conduce según los expertos hacia la sexta extinción masiva de biodiversidad en el planeta Tierra.
Las consecuencias de la actividad humana muestran cómo los cambios en el sistema climático mundial observados en los últimos 50 años no tienen precedentes. El estado del medioambiente sigue empeorando y el ser humano asiste atónito al colapso de los ecosistemas, la transformación del Ártico, la regresión de los arrecifes de coral, la deforestación de la Amazonia, … Los expertos afirman que las trayectorias actuales son fundamentalmente insostenibles y se encuentran vinculadas a los actuales sistemas de producción y consumo.
- Impacto del estilo de vida en la salud global
Recientemente, varias organizaciones ecologistas han demandado al gobierno español porque consideran que está incumpliendo sus compromisos para combatir el cambio climático. No es una situación aislada en el mundo, ya que unos cuarenta países, incluyendo EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Bélgica, India, etc, se encuentran en la misma situación de denuncia. El informe de la Convención de diversidad biológica de la ONU muestra cómo ninguno de los objetivos globales establecidos para 2020 se ha cumplido.
Un desarrollo sostenible solo puede resultar eficaz si cuenta con el compromiso real de los estamentos políticos, social s e individuales guiados por la innovación, el conocimiento y la sensibilidad hacia la naturaleza, la preservación y el cuidado de cualquier tipo de vida, animal o vegetal, macro- o microscópica. Solo un suficiente nivel de sensibilidad y consciencia pueden guiarnos de manera efectiva en este momento de la historia, probablemente, el más delicado y complejo que el ser humano haya vivido jamás.
Entre los muchos elementos a considerar, el comportamiento humano es uno de los factores más relevantes en la emergencia climática mundial. El 10% más rico del planeta emite el 50% de CO2 mientras que más del 50% de la población emite menos del 10%. Las pautas de consumo y el uso de la energía tienen un impacto sin precedentes. Tenemos la necesidad urgente de un nuevo ser humano, más comprometido y consciente, capaz de empatizar con la naturaleza, los animales y sus semejantes, aunque solo sea por su propio interés.
- Zoonosis del siglo XXI
Un ejemplo del interés por ser más cuidadosos con el ambiente natural y animal procede de las últimas pandemias. En esta que ahora vivimos, la modificación del entorno natural del murciélago, reservorio natural del SARS-Cov 2, provoca estrés en el animal, incremento masivo en la eliminación del virus y el paso a través de animales intermediarios al ser humano donde produce la enfermedad Covid 19.
No es la primera vez. La salud humana se encuentra ligada estrechamente a la de los animales. Otros virus del murciélago han saltado a los humanos recientemente a través de un intermediario animal, como el SARS a través de la civeta de las palmeras, el MERS por los camellos, el ébola por los gorilas y los chimpancés, el Nipah a través de los cerdos, el Hendra por los caballos, el Marburg a través de los monos verdes africanos,… el VIH, la gripe aviar o porcina son virus que, tras unas condiciones estresantes y adversas, han dado el salto final a los humanos.
En la actualidad la probabilidad de que un virus salte de una especie de mamífero a los seres humanos es elevada en diferentes animales y regiones del planeta. Además de los murciélagos, cuyas áreas principales de riesgo son América del Sur y Central, también los primates especialmente en Centroamérica, África y Sudoeste de Asia, junto a diferentes roedores en América del Norte y del Sur y África Central. Hoy día, un 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, más del 75% de agentes infecciosos emergentes son de origen animal: de cada 5 nuevas enfermedades humanas que se calcula que aparecen cada año, tres son de origen animal, y el 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos.
La destrucción de la naturaleza y la alteración de los ecosistemas va a acarrear más enfermedades y nuevas pandemias. Ese momento no va a llegar: ya ha llegado. Las pandemias se originan en la degradación ambiental, la crisis climática y sobre todo en la inconsciencia humana que, persiguiendo un espejismo de bienestar y enriquecimiento ficticios, se ve abocada a pagar las consecuencias de su propio desatino. Así ha sido reconocido por el programa “Una salud” 2017 de la OMS (2), y este es también el motivo por el que el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa español (OSMI) ha organizado el congreso Una sola salud, un solo bienestar, 2020 (3).
- El factor humano en la salud del planeta
El desarrollo de programas y acciones a nivel individual, comunitario y social para la prevención y lucha contra el cambio climático es inaplazable. A pesar del reconocido impacto del comportamiento humano en estos cambios, hasta la fecha, buena parte de la población sigue sin involucrarse de manera activa en acciones proambientales, ya sea por desconocimiento, por apatía o por impotencia. La ciencia debe poner su parte ante este reto colosal de demanda creciente de alimentos y energía en un planeta con unos recursos limitados y frecuentemente mal utilizados. Junto a los datos técnicos, resulta primordial identificar los procesos que influyen en la visión de la población sobre el cambio climático, con sus implicaciones sociales, políticas y económicas.
El escepticismo climático consiste en un negacionismo que no tiene sentido combatir con más información, cifras y datos. Los psicólogos han estudiado las variables que influyen en el sistema de creencias que utiliza el ser humano sobre el cambio climático. El posicionamiento de la mayoría de las personas no depende tanto de haber sufrido en su propio hogar, su familia o su persona, las consecuencias de la crisis climática o la pandemia de turno, así como tampoco disponer del conocimiento de las evidencias científicas. En cambio, los estudios muestran cómo relevantes en el posicionamiento personal la ideología política, socioeconómica, el funcionamiento de los mercados y, sobre todo, los valores culturales personales.
Por tanto, si se pretende hacer llegar un mensaje de sensibilización por parte de investigadores e instituciones comprometidas para impulsar un cambio a nivel individual y social, de abajo a arriba, es preciso enmarcar el mensaje dentro de los valores y creencias de la persona. Identificar las motivaciones de individuos y grupos pequeños, promover conductas proambientales a nivel local y de efectos visibles y directos como una forma de mejorar y preservar el estilo de vida al que pertenece recurriendo, si es necesario, al orgullo de pertenencia, de cultura o de país.
Cambio climático y nivel de consciencia no son dos, sino, un solo concepto. El crecimiento poblacional ordenado, las pautas de consumo e impacto ambiental sostenibles, el modelo de salud ampliado a la naturaleza y a los animales o la transformación social coherente con una persona comprometida consigo misma y con el entorno solo pueden nacer del convencimiento y la implicación personal, fruto de la coherencia individual, social y política. Lo que ocurra en los próximos años va a determinar el curso de la evolución de una Humanidad en busca de su propio camino evolutivo de desarrollo y de consciencia.
1.- SOER 2020
2.- One Health
3.- Inscríbete GRATIS al congreso online «Una sola salud, un solo bienestar»
Congreso ‘Una sola salud’: «No podemos volver a la misma normalidad. Evitemos más pandemias.»
LA CIENCIA ADVIERTE: “NO PODEMOS VOLVER A LA MISMA NORMALIDAD QUE TENÍAMOS
PORQUE ES LA QUE HA PROVOCADO ESTA PANDEMIA”
Madrid, 3 de noviembre de 2020.-
En medio de una enorme incertidumbre por la evolución de la pandemia de la covid-19, y mientras se investigan tratamientos o vacunas que nos permitan recuperar nuestro día a día, los científicos nos avisan: “No podemos volver a la misma normalidad que teníamos porque es la que nos ha traído hasta aquí. Y el futuro puede ser aún mucho peor”. Este está siendo el mensaje central del Congreso Una sola salud, un solo bienestar, humano, animal y medioambiental que está celebrando online el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa (OSMI) desde el 2 al 6 de noviembre. El encuentro, de inscripción gratuita y que cuenta con la participación de expertos de primer nivel en el ámbito de la medicina, la veterinaria y el medio ambiente, quiere concienciar a la población de que la salud humana depende directamente de la salud de los animales y la del medio ambiente, que no somos una especie aislada, y que debemos replantearnos el futuro sin olvidarnos de esta realidad.
A este objetivo, ya inaplazable, se han unido D. Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, que abrió el encuentro, y Domingo Jiménez, exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que lo cerrará el viernes. Ambos apelan a la implicación individual para forzar un cambio de modelo, que hasta el momento está dominado por los intereses puramente económicos y por un tibio compromiso ciudadano. “Sabemos lo que tenemos que hacer; la pregunta ahora es si estamos dispuestos”, interpela abiertamente Domingo Jiménez.
No hay tiempo que perder
La propia OMS ha puesto en marcha un programa que ha llamado Una sola salud y le ha dado prioridad dentro de sus actividades. En este programa de la OMS, se apuesta por la unión de distintas esferas (salud humana, veterinaria, agrícola, ambiental, …) para conseguir una mejor salud pública. En esa estela se desarrolla este congreso. “Si hasta el momento podemos haber sido más o menos pasivos con el aumento de la temperatura global, el incremento del nivel del mar o la descongelación del Ártico, esta pandemia viene a avisarnos de que no podemos seguir impasibles. Incluso quedándonos en una postura egoísta, mirando únicamente por el ser humano, tenemos que actuar. Ya no hay tiempo que perder”, urge el doctor Tomás Álvaro, coordinador del Congreso y director del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa.
Asegura que el riesgo de zoonosis no puede ser subestimado a la luz de los conocimientos actuales. Hoy día un 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, más del 75% de agentes infecciosos emergentes son de origen animal y el 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos. “Son datos de la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), que ponen claramente de relieve hasta qué punto los animales terrestres, acuáticos y el hombre se encuentran interrelacionados en su estado de estrés y salud”, explica el doctor Álvaro.
Barrera de contención rota
El catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, Santiago Vega, no vacila al advertir que, si no hacemos algo por evitarlo, podemos tener otras muchas pandemias similares o peores. Si, como parece claro, el origen de la covid-19 ha sido un murciélago, hay que reflexionar sobre cómo el hombre ha alterado los hábitats donde generalmente se encuentra este animal, aislado en colonias de miles de ejemplares, facilitando que se acerque a los entornos donde vivimos los humanos. “Con las deforestaciones masivas hemos roto la barrera de contención”, subraya Vega.
Además, hay que sumar el aumento de la temperatura global, que permite que los virus, alojados en los mosquitos, viajen más y vivan más tiempo; y la contaminación, que termina de enriquecer un caldo de cultivo para las enfermedades, especialmente las respiratorias. Santiago Vega lanza una idea para la reflexión: los virus llevan en nuestro planeta 300 millones de años; el Homo sapiens existe desde hace 100.000 años y, sin embargo, la mayoría de las pandemias han tenido lugar en los últimos 150 años. “Es indudable que algo hemos hecho para provocarlas”, dice. Y advierte: solo conocemos un 1% de los virus que están contenidos en la naturaleza; el 90% restante está oculto. Sobre la mesa, un dato: cada año surgen cinco enfermedades humanas nuevas, de las que tres son de origen animal.
En la transmisión de los virus juegan un papel esencial hospedadores (portadores asintomáticos del virus) como el murciélago, los roedores, primates, dromedarios y algunas aves. Vega tiene claras las claves para que no se rompa el equilibrio y favorecer que las especies se mantengan en su hábitat natural: evitar la deforestación, frenar el cambio climático, reducir la contaminación y perseguir el comercio ilegal de animales. Sin ánimo de ser catastrofista, recuerda que la ONU ha avisado que, si en 2030 no hemos conseguido frenar el cambio climático, las consecuencias serán irreversibles.
A pesar de que la tarea es complicada, termina con una nota esperanzadora: si en cuatro meses de confinamiento conseguimos una reducción drástica de la emisión de gases de efecto invernadero, lo que podemos alcanzar en diez años es mucho. “El margen de mejora es enorme, pero hay que empezar ya”.
Seguir avanzando
En ese sentido, Federico Velázquez de Castro, presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental (AEEA), cree que la ciudadanía ya está bastante concienciada de lo básico: reciclaje, no malgastar luz y agua, … y ahora es necesario dar un paso más, subir un escalón ese nivel de conciencia y extenderlo a nuestros hábitos de consumo, de transporte, de alimentación, e incluso a cómo nos planteamos las vacaciones.
Explica que no podemos seguir con un consumo desenfrenado porque esquilma los recursos del planeta. Además, hay que hacer un esfuerzo y utilizar mucho menos el coche privado y evitar coger un avión cada vez que tenemos unos días de vacaciones. En cuanto a la alimentación, es importante reducir el consumo de carne porque no solo es perjudicial para la salud sino también para el medio ambiente. Se estima que hay una cabaña ganadera de 26.000 millones de animales en el mundo, a cuya alimentación se destinan tierras que podrían ser dedicadas a otros cultivos. Además, esta ingente cantidad de animales necesita muchísima agua, y emiten metano, que es 23 veces más contaminante que el CO2. Se estima que 20% de los gases de efecto invernadero están originados por el transporte, y el 17%, por la ganadería.
A pesar de que las soluciones están lejos de los hábitos de la mayoría de la población, el presidente de la AEEA se muestra optimista y cree que una masa crítica minoritaria puede generar un cambio, igual que ha pasado con otros hábitos como el reciclaje que ahora se hace de manera mayoritaria. “Si uno ve que su vecino está satisfecho con una vida más sencilla, le animará a seguir su ejemplo”, asegura.
El coordinador del encuentro, Tomás Álvaro, invita a formar parte de esa masa crítica, de ser motor de cambio, de estar orgulloso de estar movido por otros valores, y concluye reflexionando: “Un ser humano consciente y sensible del siglo XXI tiene que integrar todos estos datos y ser consecuente con ellos. Las pandemias se originan sobre el terreno de la degradación ambiental, la crisis climática y sobre todo de la inconsciencia humana, que, persiguiendo un espejismo de bienestar y enriquecimiento ficticios, se ve abocada a pagar las consecuencias de su propio desatino. Evitemos más pandemias. Estamos a tiempo”.
Para más información, Elena Ávila (607.443.925)
Inscrpción gratuita al congreso AQUÍ
Los autores del libro «One Health»: ponentes del Congreso «Una sola salud» (OSMI)
Queremos adelantar que Don Federico Mayor Zaragoza estará presente en el Congreso Online Una sola salud, Un solo bienestar animal, humano y medioambiental del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa. El prestigioso presidente del Consejo Científico de la Fundación Ramón Areces ha sentenciado que
“El cambio climático y la contaminación ambiental son realidades del presente que nos afectarán de manera aún más importante si no se toman medidas para frenarlo”.
El libro One Health: cambio climático, contaminación ambiental y el impacto sobre la salud humana y animal (Amazing Books) tiene por autores a él, a Santiago Vega y a Fernando Fariñas; los tres, ponentes del congreso de OSMI. El catedrático de Sanidad Animal de la CEU UCH, Santiago Vega, ha explicado que One Health representa
“Una estrategia para plantear soluciones a problemas relacionados con la salud al reconocer que las personas, los animales y el medioambiente están interconectados, de manera que se requiere una estrategia coordinada y multidisciplinar para abordar cualquier riesgo originado en el interfaz animal-humanos-ecosistema”.
Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud, el concepto One Health hace referencia a lo siguiente:
«Las esferas de trabajo en las que el enfoque de «Una salud» son especialmente pertinentes son la inocuidad de los alimentos, el control de zoonosis (enfermedades transmisibles entre animales y humanos como la gripe, la rabia y la fiebre del Valle del Rift) y la lucha contra la resistencia a los antibióticos (cuando las bacterias, tras estar expuestas a antibióticos, se vuelven más difíciles de destruir). Muchos microbios afectan tanto a animales como a humanos cuando unos y otros viven en un mismo ecosistema. Los esfuerzos de solo un sector no pueden prevenir o eliminar el problema. Por ejemplo, la rabia en humanos solo se previene de manera eficaz actuando sobre la fuente animal del virus (por ejemplo, vacunando a los perros).»
El 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del concepto «Una sola Salud». Así, el Observatorio de Salud y Medicina Integrativa ha organizado un congreso online, en abierto y gratuito que se desarrollará a lo largo de dicha semana.
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