Algunas líneas de evidencia han sugerido que el desafío a los antioxidantes y biomoléculas provocado por pro-oxidantes como el ozono se puede usar para generar una respuesta controlada al estrés de posible relevancia terapéutica en algunas disfunciones inmunitarias y afecciones crónicas y degenerativas. Se ha propuesto que las células inmunes y endoteliales son dianas electivas de los efectos moleculares positivos del ozono y sus especies derivadas formadas durante la ozonización de la sangre. Sobre la base de estos principios subyacentes y contra el escepticismo y las preocupaciones a menudo perjudiciales sobre su toxicidad, el ozono se ha utilizado en autohemoterapia (HTA) durante cuatro décadas con resultados alentadores. Sin embargo, la aplicación clínica y la validación de la HTA han sido hasta ahora bastante insuficientes. Últimamente, se ha establecido un enfoque terapéutico nuevo y más efectivo para la terapia de ozono, A saber, la oxigenación y ozonización de la sangre extracorpórea (EBOO). Esta técnica, primero probada in vitro y luego in vivo en ovejas y humanos (más de 1200 tratamientos realizados en 82 pacientes), se realiza con un aparato de alta eficiencia que hace posible el tratamiento con una mezcla de oxígeno-ozono (0,5- 1 microg / ml de oxígeno) en 1 h de circulación extracorpórea hasta 4800 ml de sangre heparinizada sin problemas técnicos o clínicos, mientras que la AHT solo puede tratar con ozono 250 ml de sangre. La técnica de EBOO se puede adaptar fácilmente para su uso en hemodiálisis también. El ciclo terapéutico estándar dura 7 semanas, en las que se realizan 14 sesiones de tratamiento de 1 h. Después de una sesión de EBOO, La interacción del ozono con los componentes de la sangre da como resultado un aumento de 4 a 5 veces los niveles de reactantes del ácido tiobarbitúrico y una disminución proporcional de los tioles proteicos plasmáticos sin hemolisis apreciable de eritrocitos. Sobre la base de la evidencia in vitro preliminar, estos simples parámetros de laboratorio pueden representar un complemento útil en el monitoreo de rutina del cumplimiento biológico del tratamiento. La experiencia clínica adquirida hasta ahora confirma el gran potencial terapéutico del EBOO en pacientes con enfermedad arterial periférica grave, enfermedad coronaria, embolia de colesterol, dislipidemia grave, enfermedad de Madelung y sordera repentina de origen vascular. Se está llevando a cabo una extensa investigación sobre los biomarcadores del estrés oxidativo y los ensayos clínicos para validar aún más esta nueva técnica. Sobre la base de la evidencia in vitro preliminar, estos simples parámetros de laboratorio pueden representar un complemento útil en el monitoreo de rutina del cumplimiento biológico del tratamiento. La experiencia clínica adquirida hasta ahora confirma el gran potencial terapéutico del EBOO en pacientes con enfermedad arterial periférica grave, enfermedad coronaria, embolia de colesterol, dislipidemia grave, enfermedad de Madelung y sordera repentina de origen vascular. Se está llevando a cabo una extensa investigación sobre los biomarcadores del estrés oxidativo y los ensayos clínicos para validar aún más esta nueva técnica. Sobre la base de la evidencia in vitro preliminar, estos simples parámetros de laboratorio pueden representar un complemento útil en el monitoreo de rutina del cumplimiento biológico del tratamiento. La experiencia clínica adquirida hasta ahora confirma el gran potencial terapéutico del EBOO en pacientes con enfermedad arterial periférica grave, enfermedad coronaria, embolia de colesterol, dislipidemia grave, enfermedad de Madelung y sordera repentina de origen vascular. Se está llevando a cabo una extensa investigación sobre los biomarcadores del estrés oxidativo y los ensayos clínicos para validar aún más esta nueva técnica. La experiencia clínica adquirida hasta ahora confirma el gran potencial terapéutico del EBOO en pacientes con enfermedad arterial periférica grave, enfermedad coronaria, embolia de colesterol, dislipidemia grave, enfermedad de Madelung y sordera repentina de origen vascular. Se está llevando a cabo una extensa investigación sobre los biomarcadores del estrés oxidativo y los ensayos clínicos para validar aún más esta nueva técnica. La experiencia clínica adquirida hasta ahora confirma el gran potencial terapéutico del EBOO en pacientes con enfermedad arterial periférica grave, enfermedad coronaria, embolia de colesterol, dislipidemia grave, enfermedad de Madelung y sordera repentina de origen vascular. Se está llevando a cabo una extensa investigación sobre los biomarcadores del estrés oxidativo y los ensayos clínicos para validar aún más esta nueva técnica.
Enlace al estudio> https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16156950