El folato en suero, el folato de glóbulos rojos, la vitamina C de los glóbulos blancos, el índice de saturación de riboflavina y la vitamina A en suero se determinaron durante el primer trimestre del embarazo en más de 900 casos. Para cada uno de estos había una clase social I + II que mostraba los niveles más altos que diferían significativamente de otras clases, excepto el folato sérico. En 6 madres que dieron a luz a bebés con defectos del tubo neural, el folato sérico del primer trimestre, el folato de glóbulos rojos, la vitamina C de los glóbulos blancos y los valores de riboflavina fueron más bajos que en los controles. A pesar de los pequeños números, las diferencias fueron significativas para el folato de glóbulos rojos (P menor que 0-001) y la vitamina C de glóbulos blancos (P menor que 0-05). Estos hallazgos son compatibles con la hipótesis de que las deficiencias nutricionales son significativas en la causa de defectos congénitos del tubo neural en el hombre.
riesgo de deterioro cognitivo leve
Ingestas de pescado y ácidos grasos poliinsaturados y riesgos de deterioro cognitivo leve a severo: un metanálisis de respuesta a la dosis de 21 estudios de cohortes
La ingesta de pescado y ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) puede beneficiar la función cognitiva. Sin embargo, se desconocen las recomendaciones de ingesta óptimas para la protección.
OBJETIVO:
Investigamos sistemáticamente las asociaciones entre el consumo de pescado y AGPI y el riesgo de deterioro cognitivo leve a severo.
DISEÑO:
Estudios que informaron estimaciones de riesgo de deterioro cognitivo leve (DCL), deterioro cognitivo, demencia, enfermedad de Alzheimer (EA) o enfermedad de Parkinson (EP) de peces, AGPI totales, AGPI n-3 (ω-3) totales, o al menos Se incluyeron 1 PUFA n-3. Se extrajeron las características y los resultados del estudio. El RR agrupado se estimó con el uso de un metanálisis del modelo de efectos aleatorios. Se realizó un análisis de dosis-respuesta con el uso del programa de tendencia de mínimos cuadrados generalizados de 2 etapas.
RESULTADOS
Se incluyeron 21 estudios (181,580 participantes) con 4438 casos identificados durante los períodos de seguimiento (2.1-21 años). Un incremento de 1 porción / semana de pescado en la dieta se asoció con menores riesgos de demencia (RR: 0.95; IC del 95%: 0.90, 0.99; P = 0.042, I (2) = 63.4%) y AD (RR: 0.93; 95 % CI: 0.90, 0.95; P = 0.003, I (2) = 74.8%). Los RR agrupados de MCI y PD fueron 0.71 (IC 95%: 0.59, 0.82; P = 0.733, I (2) = 0%) y 0.90 (IC 95%: 0.80, 0.99; P = 0.221, I (2) = 33.7 %), respectivamente, para un incremento de 8 g / d de la ingesta de PUFA. Como una fuente importante de AGPI n-3 marinos, un incremento de 0.1 g / d de la ingesta de ácido docosahexaenoico (DHA) en la dieta se asoció con menores riesgos de demencia (RR: 0.86; IC 95%: 0.76, 0.96; P <0.001, I (2) = 92.7%) y AD (RR: 0.63; IC 95%: 0.51, 0.76; P <0.001, I (2) = 94.5%).
CONCLUSIONES
Los productos pesqueros se recomiendan como fuentes dietéticas y están asociados con un menor riesgo de deterioro cognitivo. El DHA derivado del mar se asoció con un menor riesgo de demencia y EA, pero sin una relación lineal de dosis-respuesta.