Numerosos ensayos clínicos han investigado los posibles efectos beneficiosos de la suplementación con curcumina contra varias enfermedades crónicas humanas. Hasta ahora, se ha afirmado que el consumo de curcumina puede ejercer efectos beneficiosos contra varias enfermedades crónicas al promover la salud humana y prevenir enfermedades. En este aspecto, la presente revisión tiene como objetivo recopilar críticamente y resumir en profundidad los estudios clínicos más recientes y bien diseñados que evalúan los posibles efectos beneficiosos del consumo de curcumina en la promoción de la salud humana y la prevención de enfermedades. Según estudios clínicos recientes y bien diseñados, el consumo de curcumina puede beneficiarse contra la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes. Además, el consumo de curcumina parece ejercer un efecto positivo en las personas que padecen diversos tipos de cáncer, enfermedad del hígado graso, depresión, artritis, enfermedades de la piel, inflamación intestinal y síntomas del síndrome premenstrual. Debido a la fuerte heterogeneidad entre los estudios clínicos sobre la dosis y formulación de curcumina efectiva exacta, así como la duración recomendada del tratamiento para cada enfermedad crónica, no se pudieron establecer conclusiones precisas y definitivas. Se recomiendan estudios prospectivos a gran escala adicionales, ya que están bien diseñados en cuanto a los tiempos de seguimiento, la dosis, la formulación y la duración de la suplementación con curcumina. Además, los posibles factores de confusión en cada enfermedad crónica específica deben tenerse en cuenta cuidadosamente en futuros estudios. así como la duración recomendada del tratamiento para cada enfermedad crónica, no se pudieron establecer conclusiones precisas y definitivas. Se recomiendan estudios prospectivos a gran escala adicionales, ya que están bien diseñados en cuanto a los tiempos de seguimiento, la dosis, la formulación y la duración de la suplementación con curcumina. Además, los posibles factores de confusión en cada enfermedad crónica específica deben tenerse en cuenta cuidadosamente en futuros estudios. así como la duración recomendada del tratamiento para cada enfermedad crónica, no se pudieron establecer conclusiones precisas y definitivas. Se recomiendan estudios prospectivos a gran escala adicionales, ya que están bien diseñados en cuanto a los tiempos de seguimiento, la dosis, la formulación y la duración de la suplementación con curcumina. Además, los posibles factores de confusión en cada enfermedad crónica específica deben tenerse en cuenta cuidadosamente en futuros estudios.
enfermedad inflamatoria intestinal
Avances en el conocimiento del uso de micronutrientes en nutrición artificial
Los micronutrientes se definen como compuestos necesarios para un adecuado estado fisiológico del organismo que pueden ser administrados vía oral en la dieta diaria, enteral o parenteral. El término micronutriente engloba las vitaminas y los oligoelementos, también llamados elementos traza.
Las vitaminas no pueden ser sintetizadas por el organismo y se dividen en dos grupos: vitaminas hidrosolubles (grupo vitamina B, C, ácido fólico y biotina) y vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Los oligoelementos se encuentran en pequeñas cantidades en el cuerpo humano, se consideran esenciales el cobre, cobalto, cromo, hierro, yodo, manganeso, molibdeno, níquel, selenio y zinc.
La importancia del papel de los micronutrientes en los pacientes críticos es un hecho constatado, al igual que su influencia en la respuesta inmune en el cáncer, quemados, sepsis y politraumatizados está ampliamente evidenciada.
Es importante establecer los requerimientos y necesidades de micronutrientes en cada individuo para que el aporte de los mismos sea adecuado. No obstante, existe poca evidencia sobre el aporte necesario para conseguir un adecuado funcionamiento fisiológico en las distintas patologías, por lo que se hace necesario desarrollar estudios que aclaren esta situación
El objetivo de esta revisión es actualizar el estado del conocimiento de la suplementación de micronutrientes en patologías como el cáncer, la enfermedad coronaria y cardiovascular, enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome de intestino corto, fibrosis quística, enfermedad hepática, insuficiencia renal, insuficiencia respiratoria, paciente quirúrgico, grandes quemados, pancreatitis, politraumatizados, sepsis y VIH, en pacientes adultos.
Tras los resultados de la búsqueda bibliográfica detallamos el estado actual del conocimiento relativo al aporte de micronutrientes en nutrición artificial en las patologías anteriormente mencionadas.
El papel de las bacterias y bifidobacterias de ácido láctico probiótico en la prevención y el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal y otras enfermedades relacionadas: una revisión sistemática de ensayos clínicos aleatorios en humanos
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU), es una inflamación crónica del intestino delgado y el colon causada por una respuesta inmunitaria desregulada a la microbiota intestinal del huésped en sujetos genéticamente susceptibles. Varios productos lácteos fermentados contienen bacterias del ácido láctico (LAB) y bifidobacterias, algunas de las cuales se han caracterizado como probióticos que pueden modificar la microbiota intestinal y pueden ser beneficiosas para el tratamiento y la prevención de la EII.
El objetivo de esta revisión fue llevar a cabo una búsqueda sistemática de probióticos LAB y bifidobacterias y EII, utilizando las bases de datos PubMed y Scopus, definidas por una ecuación específica utilizando términos MeSH y limitados a ensayos clínicos en humanos. El uso de probióticos y / o simbióticos tiene efectos positivos en el tratamiento y mantenimiento de la CU, mientras que en CD la eficacia clara solo se ha demostrado para los simbióticos. Además, en otras patologías asociadas con EII, como la pouchitis y la colangitis, los probióticos LAB y bifidobacterias pueden proporcionar un beneficio a través de la mejora de los síntomas clínicos. Sin embargo, se necesitan más estudios para comprender sus mecanismos de acción y de esta manera comprender el efecto de los probióticos antes de su uso como coadyuvantes en la terapia y la prevención de afecciones de la EII.