De entre todos los factores involucrados en el proceso de envejecimiento, la ciencia tiene en especial cuenta el estrés oxidativo, desequilibrio bioquímico que puede suceder por la insuficiencia de selenio.
La velocidad a la que una persona envejece depende de diferentes factores como la genética, el estilo de vida, el ejercicio y la dieta. Dentro de ella, un micronutriente relevante en esta situación es el selenio pues se requiere cantidades adecuadas para mantener una gran cantidad de mecanismos diferentes de defensa y reparación en el cuerpo. Una de las funciones vitales de dicho micronutriente, en cuanto al envejecimiento, es su capacidad de proteger frente al estrés oxidativo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Se trata de una situación en la que el cuerpo contiene una sobrerrepresentación de moléculas libres potencialmente dañinas que eliminan los tejidos, lo que puede destruir las células sanas y provocar un deterioro físico. Los radicales libres son un subproducto generado por el metabolismo de la energía celular. Los mecanismos de defensa que se encargan de este trabajo envejecen a medida que lo hacen sus pacientes, deteriorándose y ralentizándose. Si hay muy poco selenio en la sangre para alimentar las selenoproteínas protectoras, es posible que no puedan llevar a cabo las tareas asignadas.
Europa: muy poco selenio en la dieta
El suelo agrícola europeo es naturalmente bajo en selenio, y los métodos de cultivo modernos también extraen nutrientes, por lo que el contenido de selenio en toda la cadena alimentaria no es tan alto como debería ser idealmente. Una forma de compensar esta carencia es mediante la suplementación. Consulte con su médico para que le recomiende qué cantidad necesita según sus niveles.