Enfermedad de Crohn: ¿Qué es?
Tal y como afirma el NIH, la enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica que causa inflamación e irritación en el tubo digestivo. Afecta con más frecuencia al intestino delgado y el comienzo del grueso. Sin embargo, puede perjudicar cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano.
Alimentación conveniente
Teniendo en cuenta esto, es fundamental alimentarse de forma correcta y equilibrada. Así, existen dos alimentos que claramente son necesarios para prevenir ataques y minimizar los síntomas si estos llegan a aparecer, pero, hay que tener en cuenta varios factores como en qué fase está la enfermedad y características del / la paciente para concretar el resto de la dieta que un/a nutricionista deberá establecer:
- Frutas y verduras: son una fuente de vitaminas C, B y K y una vía para recuperar las pérdidas de potasio relacionadas con la enfermedad. Se recomienda manzanas, plátanos maduros, membrillo y peras pero no abusar de estas piezas para no sobrepasar el límite de azúcar.
- Grasas saludables: al ser ricos en vitamina E, facilitan la digestión y a combatir la inflamación sin exceder su consumo debido a los efectos laxantes. Destaca el aceite de oliva virgen extra.
Como decimos, diferentes parámetros hacen que varíe el menú que se aconseja a cada persona. Así, por ejemplo, a los pacientes que se encuentran en el inicio de un brote y, mientras este se mantenga, se les recomienda que sigan una dieta baja en residuos pues evita que la situación de inflamación que está sufriendo el intestino de los pacientes empeore. Es necesario, pues, personalizar las dietas según la localización, extensión y tipo de lesiones que presentan los pacientes.
Algo que sí es evidente es que los alimentos procesados son perjudiciales para esta patología. Una investigación realizada en 2016 concluyó que los aditivos alimentarios industriales están desempeñando un papel en el aumento de enfermedades autoinmunes, como la EII. El estudio enumera aditivos como glucosa, sal, emulsionantes, solventes orgánicos, gluten, transglutaminasa microbiana y nanopartículas.
Tratamiento desde la Medicina Integrativa
Para complementar los tratamientos convencionales, la medicina integrativa evalúa al/la paciente de forma global y no sólo desde el plano intestinal. La dieta, como se indica anteriormente, es esencial: una dieta anti-inflamatoria y una reducción de la disbiosis intestinal (desequilibrio de la flora y alteraciones en la estructura de la pared) desplazan en el tiempo las crisis y se logra una mejor calidad de vida. Mucho/as pacientes presentan deficiencias de micronutrientes como los siguientes: falta de oligoelementos como magnesio o zinc y vitaminas que no se pueden absorber adecuadamente en un intestino de Crohn. Por eso, una terapia utilizada es la suplementación ortomolecular por vía digestiva y muchas veces por vía venosa.
En definitiva, si padeces esta enfermedad, acude a un/a nutricionista que te aconseje una dieta adecuada a tus necesidades especiales pero también a un profesional de la salud que, mediante medicina integrativa, trabaje en todos tus demás aspectos más allá de la nutrición y mejore tu calidad de vida.
Fuentes:
Cofenat: alimentos para la enfermedad de Crohn que pueden venir bien
La enfermedad de Crohn: alimentos procesados
NIH: Definición Enfermedad Crohn
Hospital Vallhebron: Enfermedad de Crohn. Dieta recomendada
Clínica Medicina Integrativa: Enfermedades de Crohn