La colina se puede comparar con los ácidos grasos omega-3 en que es un nutriente ‘esencial’ que el cuerpo no puede producir en cantidades necesarias para los requerimientos humanos. El Instituto de Medicina de los Estados Unidos (EE. UU.) 1 y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) 2 reconocen que la colina juega un papel importante en el cuerpo humano y han establecido valores de referencia dietéticos. La American Medical Association 3 en 2017 publicó un nuevo consejo que indica que los suplementos vitamínicos prenatales deben contener cantidades de colina «basadas en evidencia». Del mismo modo, la Academia Americana de Pediatría (a partir de 2018) pidió a los pediatras que vayan más allá de, simplemente, recomendar una «buena dieta» y asegurarse de que las mujeres embarazadas y los niños pequeños tengan acceso a alimentos que proporcionen cantidades adecuadas de nutrientes para el «desarrollo del cerebro» con la colina como uno de estos.
Desafortunadamente, en el Reino Unido la colina aún no se incluye en las bases de datos de composición de alimentos, en las principales encuestas de nutrición, ni las recomendaciones oficiales. El presente artículo analiza la situación actual de la colina y explica por qué se necesita hacer más para incluir y controlar este nutriente esencial en el Reino Unido.