Los ritmos diarios en el comportamiento, la fisiología y el metabolismo son una parte integral de la homeostasis. Estos ritmos emergen de las interacciones entre los relojes circadianos endógenos y los ciclos de luz-oscuridad ambiente, los ciclos de actividad del sueño y los ciclos de ayuno y alimentación . Casi todo el genoma de primates muestra ritmos diarios en la expresión de maneras específicas de tejidos y locus. Estos ritmos moleculares modulan varios aspectos clave de la función celular y tisular con profundas implicaciones en la salud pública, la prevención de enfermedades y el manejo de enfermedades. En las sociedades modernas, la luz nocturna interrumpe los ritmos circadianos, lo que conduce a una mayor interrupción de la actividad del sueño y la alimentación.Ciclos de ayuno. Mientras que la interrupción circadiana aguda puede causar molestias transitorias o exacerbar enfermedades crónicas, la interrupción circadiana crónica puede aumentar los riesgos de numerosas enfermedades. La comprensión molecular de los ritmos circadianos está abriendo nuevas fronteras terapéuticas que colocan al reloj circadiano en un papel central. Aquí, revisamos los avances recientes sobre cómo mejorar nuestro reloj circadiano a través de intervenciones conductuales, el momento de la administración de medicamentos y la selección farmacológica de los componentes del reloj circadiano que ya proporcionan nuevas estrategias preventivas y terapéuticas para varias enfermedades, incluido el síndrome metabólico y el cáncer.
Enlace al estudio> https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30060890