La glutamina se forma principalmente y se almacena en el músculo esquelético y los pulmones, y es el principal combustible metabólico para enterocitos del intestino delgado, linfocitos, macrófagos y fibroblastos. El uso suplementario de glutamina, ya sea en forma oral, enteral o parenteral, aumenta la altura de las vellosidades intestinales, estimula la proliferación celular de la mucosa intestinal y mantiene la integridad de la mucosa. También previene la hiperpermeabilidad intestinal y la translocación bacteriana, que pueden estar involucradas en la sepsis y el desarrollo de insuficiencia orgánica múltiple. Se ha encontrado que el uso de L-glutamina es de gran importancia en el tratamiento de pacientes con trauma y cirugía, y se ha demostrado que disminuye la incidencia de infección en estos pacientes. Los pacientes con cáncer a menudo desarrollan depleción de glutamina muscular, debido a la absorción por tumores y catabolismo de proteína crónica. La glutamina puede ser útil para compensar este agotamiento; sin embargo, también puede estimular el crecimiento de algunos tumores. El uso de glutamina con quimioterapia y radioterapia para el cáncer parece prevenir los efectos secundarios tóxicos en el intestino y en la boca, e incluso puede aumentar la efectividad de algunos medicamentos de quimioterapia.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10468648
Descargar pdf: http://www.altmedrev.com/publications/4/4/239.pdf