Propósito: El objetivo principal de este ensayo clínico aleatorizado y controlado fue determinar la eficacia de una intervención estandarizada de yoga en comparación con la atención estándar para mejorar la calidad global del sueño (resultado primario) entre los sobrevivientes de cáncer posteriores al tratamiento.
Pacientes y métodos: En total, 410 sobrevivientes que sufrían de interrupción moderada o mayor del sueño entre 2 y 24 meses después de la cirugía, la quimioterapia y / o la radioterapia fueron asignados al azar a la atención estándar o la atención estándar más la intervención de yoga de 4 semanas. La intervención de yoga utilizó el programa yoga para sobrevivientes de cáncer (YOCAS) que consiste en pranayama (ejercicios de respiración), 16 asanas (posturas) de yoga suaves y restaurativas y meditación. Los participantes asistieron a dos sesiones de 75 minutos por semana. La calidad del sueño se evaluó mediante el uso del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh y la actigrafía antes y después de la intervención.
Resultados: En total, se acumularon 410 sobrevivientes (96% mujeres; edad media, 54 años; 75% tenía cáncer de mama). Los participantes de yoga demostraron mayores mejoras en la calidad global del sueño y, secundariamente, la calidad subjetiva del sueño, la disfunción diurna, la vigilia después del inicio del sueño, la eficiencia del sueño y el uso de medicamentos después de la intervención (todos los P ≤ .05) en comparación con los participantes de atención estándar.
Conclusión: El yoga, específicamente el programa YOCAS, es un tratamiento útil para mejorar la calidad del sueño y reducir el uso de medicamentos para dormir entre los sobrevivientes de cáncer.