El aumento no disminuido de la incidencia de la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad hepática grasa no alcohólica está impulsando la preocupación por una mayor incidencia de carcinoma hepatocelular primario. Esto se debe a que a enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD) puede progresar a esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y cirrosis; la cirrosis es un factor de riesgo para el carcinoma hepatocelular. Por tanto, el objetivo de este estudio fue desarrollar estrategias nutricionales para prevenir la enfermedad de hígado graso no alcohólico. Este informe se centra en el uso de ácidos grasos omega 3 dietéticos para prevenir la enfermedad.