Vitamina C
La vitamina C es un nutriente que se encuentra en los alimentos y en los suplementos alimentarios. Es un antioxidante que también cumple una función importante en la elaboración del colágeno. Es una vitamina hidrosoluble, necesaria para el crecimiento y desarrollo normales.
Información general
La vitamina C, también llamada ácido L-ascórbico o ascorbato, es un nutriente que se encuentra en los alimentos y en los suplementos alimentarios. Es un antioxidante que también cumple una función importante en la elaboración del colágeno.
Es una vitamina hidrosoluble. Es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales. Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Eso quiere decir que la persona necesita un suministro constante de tales vitaminas en la dieta.
Las dosis altas de vitamina C pueden administrarse por infusión intravenosa (a través de una vena en el torrente sanguíneo) o por vía oral (tomada por la boca). Cuando se administra por infusión intravenosa, la vitamina C puede alcanzar concentraciones mucho más altas en la sangre que la misma cantidad tomada por la boca.
Fuente:
National Cancer Institute: Vitamin C. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/mca/paciente/vitamina-c-pdq [acceso: 03/04/2018]
Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – vitamina C; [actualizado mar 05 2018; consulta 03 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002404.htm
La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para:
- Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
- Sanar heridas y formar tejido cicatricial.
- Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.
- Ayudar a la absorción del hierro.
Fuente: Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – vitamina C; [actualizado mar 05 2018; consulta 03 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002404.htm
Se ha asociado el nivel reducido de vitamina C con una serie de afecciones, inclusive enfermedades cardiacas, presión arterial alta (hipertensión), derrames cerebrales, algunos cánceres y ateroesclerosis. Una ingesta suficiente de vitamina C puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar algunas de estas afecciones.
La evidencia sobre la eficacia de esta vitamina, recogida en las investigaciones realizadas, varía según la enfermedad estudiada. Los usos de la vitamina C son los siguientes:
Enfermedades cardiovasculares: Los resultados de estudios científicos para determinar si la vitamina C ayuda a prevenir ataques al corazón o derrames cerebrales difieren. La vitamina C no ha demostrado disminuir los niveles de colesterol o reducir el riesgo global de sufrir ataques al corazón, pero algunas evidencias sugieren que podría ayudar a proteger las arterias contra daños (ateroesclerosis) al actuar como antioxidante.
Presión arterial alta: Estudios de población sugieren que las personas que comen alimentos ricos en antioxidantes, inclusive la vitamina C, corren un menor riesgo de sufrir presión sanguínea alta (hipertensión) que aquellas con dietas más pobres.
Cáncer: Los resultados de muchos estudios de población sugieren que el comer alimentos ricos en vitamina C podría estar asociado con un bajo índice de cáncer, por ejemplo, de pulmón, estómago y, posiblemente, de mama. Dado que estos alimentos también contienen muchos micronutrientes y antioxidantes beneficiosos, no sólo vitamina C, es imposible decir con seguridad que la vitamina C protege contra el cáncer.
Artritis: La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, que forma parte del cartílago normal. La osteoartritis destruye el cartílago, ejerciendo presión en los huesos y articulaciones. Investigaciones sugieren que los radicales libres también pueden participar en la destrucción del cartílago y que los antioxidantes, como la vitamina C, pueden limitar estos efectos perjudiciales. Existen algunas evidencias de que las personas con una dieta rica en vitamina C son menos proclives a sufrir osteoartritis o artritis reumatoide.
Enfermedades oculares asociadas a la edad: La vitamina C parece colaborar con otros antioxidantes, inclusive el betacaroteno y la vitamina E, para proteger los ojos contra el desarrollo de trastornos como cataratas o degeneración macular (DMAE), las principales causas de ceguera legal en personas mayores de 55 años. Los beneficiarios parecen ser las personas con enfermedades oculares avanzadas asociadas a la edad.
Otros trastornos: Aunque la información es limitada, estudios sugieren que la vitamina C podría también ayudar a fomentar el funcionamiento del sistema inmunitario, mantener las encías sanas, reducir los efectos de la exposición al sol (quemaduras o enrojecimiento), cicatrizar quemaduras y heridas, reducir los síntomas del asma inducido por el deporte e inhibir la absorción de plomo tóxico.
Diabetes: Las enfermedades cardiacas y los derrames cerebrales son las principales causas del fallecimiento de personas con diabetes. La evidencia de que la diabetes implica un aumento de la producción de radicales libres condujo a la hipótesis de que un aporte superior de nutrientes antioxidantes, como la vitamina C, podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas en personas diabéticas. Hasta la fecha, los ensayos no han probado que la suplementación con vitamina C sea beneficiosa para el tratamiento (o prevención) de enfermedades cardiacas en personas diabéticas.
Resfriado común: Estudios han demostrado que la toma de suplementos de vitamina C con regularidad (no sólo al comienzo de un resfriado) provoca una pequeña reducción en la duración de un resfriado (en torno a 1 día). En estudios que examinaban a personas que ejercitan en entornos extremos (como esquiadores o corredores de maratón), la vitamina C pareció reducir el riesgo de contraer un resfriado.
Fuente:
National Cancer Institute: Vitamin C. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/mca/paciente/vitamina-c-pdq [acceso: 03/04/2018]
Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – vitamina C; [actualizado mar 05 2018; consulta 03 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002404.htm
Los efectos secundarios serios a causa de demasiada vitamina C son muy infrecuentes porque el cuerpo no puede almacenar dicha vitamina. Sin embargo, no se recomiendan cantidades superiores a 2,000 mg/día. Las dosis tan altas pueden llevar a malestar estomacal y diarrea. Las dosis altas de suplementos de vitamina C no se recomiendan durante el embarazo. Estas pueden llevar a una deficiencia de vitamina C en el bebé tras el alumbramiento.
Muy poca cantidad de vitamina C puede llevar a signos y síntomas de deficiencia, como:
- Anemia
- Encías sangrantes
- Disminución de la capacidad para combatir infecciones
- Disminución de la velocidad de cicatrización de las heridas
- Cabello seco con puntas partidas
- Tendencia a la formación de hematomas
- Gingivitis(inflamación de las encías)
- Sangrados nasales
- Posible aumento de peso debido al metabolismo lento
- Piel áspera, reseca y descamativa
- Dolor e inflamación de las articulaciones
- Debilitamiento del esmalte de los dientes
Una forma grave de deficiencia de vitamina C se conoce como escorbuto. Esta afecta principalmente a adultos mayores y desnutridos.
Fuente: Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – vitamina C; [actualizado mar 05 2018; consulta 03 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002404.htm
Los suplementos dietéticos de vitamina C pueden interactuar o interferir con los medicamentos que toma. Por ejemplo:
- Los suplementos dietéticos de vitamina C podrían interactuar con los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia. No se sabe con certeza si la vitamina C podría tener el efecto no deseado de proteger a las células tumorales de los tratamientos contra el cáncer, o si podría proteger a los tejidos normales contra los daños. Si usted recibe tratamiento contra el cáncer, hable con el profesional de la salud que lo atiende antes de tomar suplementos de vitamina C u otros antioxidantes, en especial en concentraciones elevadas.
- En un estudio, la vitamina C combinada con otros antioxidantes (como la vitamina E, el selenio y el betacaroteno) redujo los efectos de protección cardíaca de dos medicamentos ingeridos en forma combinada (una estatina y una niacina) para controlar los niveles de colesterol. No se sabe si esta interacción también ocurre con otras estatinas. Los profesionales de la salud deben vigilar los niveles de lípidos en las personas que toman estatinas y suplementos de antioxidantes.
Hable con el médico, farmacéutico y otros profesionales de la salud sobre los suplementos dietéticos y medicamentos que toma. Ellos le indicarán si estos suplementos dietéticos podrían interactuar o interferir con sus medicamentos recetados o no recetados o si los medicamentos podrían interferir con la forma en que su cuerpo absorbe, utiliza o descompone los nutrientes.
Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health. Office of Dietary Supplements: Vitamina C. Maryland: NCCIH; 2008. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminC-DatosEnEspanol/ [acceso: 03/04/2018]
Vitamina C y el cáncer
La vitamina C en megadosis por vía intravenosa se ha usado mucho en medicina complementaria para tratar a los enfermos de cáncer con muy buenos resultados y ahora un nuevo estudio publicado en Science viene a corroborar esta hipótesis.
http://oncologiaintegrativa.org/web/la-vitamina-c-y-el-cancer/
Resfriado común y vitamina C
En este apartado se incluyen algunos ejemplos de enfoques complementarios que se han estudiado para la gripe.
https://nccih.nih.gov/node/3866
Suplementación de vitamina C para prevenir enfermedades cardiovasculares.
La vitamina C es un micronutriente esencial y un potente antioxidante. Los estudios observacionales han mostrado una relación inversa entre la ingesta de vitamina C y los principales eventos cardiovasculares y los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular (ECV).
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0091257/
Vitamina C para prevenir y tratar la neumonía
La neumonía es una de las infecciones graves más comunes, causando dos millones de muertes al año entre niños pequeños en países de bajos ingresos. En los países de altos ingresos, la neumonía es, de manera más significativa, un problema de los ancianos.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0013534/
Vitamina C y superóxido dismutasa para la retinopatía diabética.
Cada vez hay más evidencia de que la retinopatía diabética es causada por la acción de los radicales libres. Los secuestradores radicales como la vitamina C y la superóxido dismutasa (SOD) pueden influir en el resultado y la progresión de la retinopatía diabética.