La inflamación de bajo grado es el sello distintivo de los trastornos metabólicos como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso no alcohólico. La evidencia emergente indica que estos trastornos se caracterizan por alteraciones en la composición de la microbiota intestinal y sus metabolitos, que se trasladan desde el intestino a través de una barrera intestinal alterada para afectar varios órganos metabólicos, como el hígado y el tejido adiposo, lo que contribuye a la inflamación metabólica. Aquí, discutimos algunos de los mecanismos recientemente identificados que muestran el papel de la microbiota intestinal y la disfunción de barrera en la inflamación metabólica. Proponemos un concepto por el cual la microbiota intestinal alimenta la inflamación metabólica y la desregulación.