El síndrome de «intestino permeable», asociado desde hace mucho tiempo con la enfermedad celíaca, ha atraído mucha atención en los últimos años y durante décadas fue ampliamente conocido en los círculos de medicina complementaria / alternativa. A menudo se describe como un aumento en la permeabilidad de la mucosa intestinal, lo que podría permitir que las bacterias, los metabolitos digestivos tóxicos, las toxinas bacterianas y las moléculas pequeñas se ‘filtren’ en el torrente sanguíneo. Se sabe que el compromiso del sistema nervioso con la enfermedad celíaca ocurre incluso a niveles subclínicos. Se considera que el gluten y la sensibilidad al gluten desencadenan este síndrome en individuos genéticamente predispuestos a la enfermedad celíaca. Sin embargo, la incidencia de la enfermedad celíaca en la población general es bastante baja. Sin embargo, el incremento del interés público en la sensibilidad al gluten ha contribuido a expandir las etiquetas de los alimentos que dicen ‘sin gluten’ y la proliferación de productos sin gluten, lo que impulsa aún más los cambios en el estilo de vida sin gluten por parte de personas sin enfermedad celíaca franca. Además, la inflamación sistémica está asociada con la enfermedad celíaca, la depresión y las comorbilidades psiquiátricas. Esta mini revisión se centra en las posibles bases neurofisiológicas del intestino permeable; enfermedad cerebral permeable; y la contribución de la microbiota a la inflamación, la integridad gastrointestinal y de la barrera hematoencefálica, con el fin de construir un caso para posibles mecanismos que podrían fomentar nuevos síndromes ‘con fugas’.