Las tendencias climáticas actuales implican tanto el aumento de las temperaturas como la variabilidad climática, con eventos extremos cada vez más frecuentes.
La creciente preocupación por los fenómenos climáticos extremos ha desencadenado la investigación sobre los cambios en la vegetación. Sin embargo, las evidencias de cambios en la vegetación resultantes de estos eventos siguen siendo relativamente raras. La evidencia empírica apoya la existencia de procesos estabilizadores minimizando y contrarrestando los efectos de estos eventos, reforzando la resiliencia de la comunidad.
Se propone un marco demográfico para entender esta inercia al cambio en base al equilibrio entre la mortalidad adulta inducida por el evento y el aumento del reclutamiento o supervivencia adulta después del evento. Los procesos de estabilización que potencialmente contribuyen a esta compensación incluyen la atenuación de la mortalidad adulta causada por el evento debido a la variabilidad de la calidad del sitio, a la tolerancia, la variabilidad fenotípica y la plasticidad a nivel poblacional y a la facilitación.
Enlace a la fuente: Lloret, F.; Esudero, A., Iriondo, J. [et al] (2012) Fenómenos climáticos extremos y vegetación: el papel de los procesos estabilizadores. Google Scholar