Durante la última década, se observó un aumento significativo en la circulación de agentes infecciosos. Con la propagación y aparición de epizootias, zoonosis y epidemias, los riesgos de pandemias se volvieron cada vez más críticos. La salud humana y animal también se ha visto amenazada por la resistencia a los antimicrobianos, la contaminación ambiental y el desarrollo de enfermedades multifactoriales y crónicas. Esto destacó la creciente globalización de los riesgos para la salud y la importancia de la interfaz humano-animal-ecosistema en la evolución y aparición de patógenos. Un mejor conocimiento de las causas y consecuencias de ciertas actividades humanas, estilos de vida y comportamientos en los ecosistemas es crucial para una interpretación rigurosa de la dinámica de la enfermedad y para impulsar las políticas públicas. Como un bien global, la seguridad de la salud debe entenderse a escala global y desde una perspectiva global y transversal, integrando la salud humana, la salud animal, la salud de las plantas, la salud de los ecosistemas y la biodiversidad.
En este estudio se discute cuán crucial es considerar las ciencias ecológicas, evolutivas y ambientales para comprender la aparición y reaparición de enfermedades infecciosas y para enfrentar los desafíos de la resistencia a los antimicrobianos. También, la aplicación del concepto «One Health» a las enfermedades crónicas no transmisibles vinculadas a la exposición a múltiples tensiones, incluido el estrés tóxico y los nuevos estilos de vida. Finalmente, elaboramos una lista de barreras que deben eliminarse y las ambiciones que se deben alcanzar para la aplicación efectiva del concepto «One Health».
Se concluye que el éxito de este concepto requiere romper las barreras interdisciplinarias que aún separan la medicina humana y veterinaria de las ciencias ecológicas, evolutivas y ambientales. El desarrollo de enfoques integradores debe promoverse vinculando el estudio de los factores subyacentes a las respuestas al estrés con sus consecuencias sobre el funcionamiento y la evolución del ecosistema. Este conocimiento es necesario para el desarrollo de nuevas estrategias de control inspiradas en mecanismos ambientales que conduzcan al equilibrio y la dinámica deseados en ecosistemas saludables y debe proporcionar en un futuro cercano un marco para iniciativas operativas más integradas.