Los ácidos grasos de cadena corta son procesados a partir de fibras dietéticas no digeribles por bacterias intestinales y tienen propiedades inmunomoduladoras. Aquí se investiga el ácido propiónico (PA) en la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune y neurodegenerativa. El suero y las heces de los sujetos con EM exhibieron cantidades de PA significativamente reducidas en comparación con los controles, particularmente después de la primera recaída. En un estudio de prueba de concepto, complementamos la PA a pacientes con EM sin tratamiento previo y como complemento de la inmunoterapia con EM. Después de 2 semanas de consumo de PA, se observó un aumento significativo y sostenido de células T (Treg) reguladoras funcionalmente competentes, mientras que las células Th1 y Th17 disminuyeron ampliamente. Los análisis post-hoc revelaron una tasa de recaída anual reducida, estabilización de la discapacidad y atrofia cerebral reducida después de 3 años de consumo de PA. El análisis funcional del microbioma reveló una mayor expresión de genes inductores de células Treg en el intestino después de la ingesta de PA. Además, PA normalizó la función mitocondrial de las células Treg y la morfología en la EM.
Los hallazgos sugieren que la PA puede servir como un potente suplemento inmunomodulador para medicamentos contra la EM.