A pesar de los avances significativos en la comprensión de la actividad terapéutica de los fármacos antidepresivos, la depresión resistente al tratamiento es un problema de salud pública que impulsa la investigación para identificar nuevas estrategias terapéuticas. La evidencia sugiere fuertemente que la nutrición podría ejercer un impacto significativo en el inicio, la duración y la gravedad de la depresión mayor. En consecuencia, las investigaciones preclínicas y clínicas demostraron los efectos beneficiosos de los ácidos grasos omega-3 en los trastornos de ansiedad y estado de ánimo. Aunque los sustratos neurobiológicos de su acción permanecen poco documentados, la investigación básica ha demostrado que omega-3 aumenta los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en las regiones cerebrales asociadas con la depresión, como lo hacen los medicamentos antidepresivos. En contraste, se observaron niveles bajos de BDNF y atrofia del hipocampo en modelos animales de depresión.+/- ratones y sus compañeros de camada de tipo salvaje. Nuestros resultados demostraron una menor activación de Erk en ratones BDNF +/- mientras que este déficit fue rescatado por una dieta enriquecida con aceite de pescado. Paralelamente, los ratones BDNF +/- mostraron niveles elevados de 5-HT extracelular del hipocampo en relación con un nivel local reducido de proteína transportadora de serotonina. La dieta enriquecida con aceite de pescado restableció el tono serotoninérgico normal al aumentar los niveles de proteína del transportador de serotonina. A nivel celular, la dieta enriquecida con aceite de pescado aumentó el conjunto de neuronas inmaduras en la circunvolución dentada de BDNF +/-Los ratones y las últimas observaciones coinciden con su capacidad para promover la respuesta ansiolítica y antidepresiva en estos mutantes. En conjunto, nuestros resultados demuestran que los efectos beneficiosos de la exposición a largo plazo a la dieta enriquecida con aceite de pescado en paradigmas conductuales conocidos por recapitular diversas anormalidades relacionadas con el estado depresivo específicamente en ratones con una pérdida parcial de BDNF. Estos hallazgos contrastan con el mecanismo de acción de los fármacos antidepresivos actualmente disponibles para los cuales la manifestación completa de su actividad terapéutica depende de la mejora de la señalización serotoninérgica y BDNF. Se necesitan más estudios para determinar si la suplementación con aceite de pescado podría usarse como una estrategia adicional para las intervenciones farmacológicas convencionales en pacientes resistentes al tratamiento y modelos animales relevantes.