Las estrategias para atacar la angiogénesis incluyen la inhibición de las propiedades estabilizadoras de los vasos de los pericitos vasculares. El agotamiento del pericito en los tumores no hipóxicos en etapa temprana suprimió la angiogénesis naciente, el crecimiento tumoral y la metástasis pulmonar. Por el contrario, el agotamiento del pericito en los tumores hipóxicos en estadio avanzado con vasculatura preestablecida dio como resultado una hipoxia intratumoral mejorada, un crecimiento tumoral disminuido y una metástasis pulmonar aumentada. Además, el agotamiento de los pericitos en los vasos sanguíneos retinianos postnatales resultó en una vasculatura anormal y con fugas. El perfil del transcriptoma tumoral y la validación biológica revelaron que la señalización de angiopoyetina es una vía reguladora clave asociada con el direccionamiento de pericitos. De hecho, la selección de pericitos en tumores de ratón establecidos aumentó la angiopoyetina-2 (ANG2 / Angpt2) expresión. El agotamiento de los pericitos, junto con la focalización de la señalización ANG2, restableció la estabilidad vascular en múltiples sistemas modelo y disminuyó el crecimiento tumoral y la metástasis. Es importante destacar que la expresión de ANGPT2 se correlacionó con un mal resultado en pacientes con cáncer de mama. Estos resultados enfatizan la utilidad potencial de los regímenes terapéuticos que se dirigen a los pericitos y la señalización de ANG2 en el cáncer de mama metastásico.