Las nuevas terapias desafían las prácticas antiguas y establecidas. Un informe publicado recientemente nos muestra que podemos evitar la intubación endotraqueal en pacientes con un nivel de conciencia reducido. El factor VII activado recombinante está demostrando ser útil en muchos trastornos de la coagulación, y se puede agregar hemorragia intracerebral a esta lista. La homeopatía, en forma de dicromato de potasio, se muestra prometedora como un nuevo tratamiento para las secreciones traqueales excesivas. Los protocolos de rotación para antibióticos se han evaluado con respecto a su capacidad para prevenir el desarrollo de nuevos microorganismos resistentes en nuestros hospitales y unidades. Finalmente, los glucocorticoides pueden ser beneficiosos para los pacientes sépticos fuera de la unidad de cuidados intensivos (UCI) y pueden prevenir su deterioro y admisión a la UCI.