La falta de biomarcadores para identificar poblaciones diana limita enormemente la promesa de la medicina de precisión para el trastorno depresivo mayor (TDM), una causa principal de problemas de salud y discapacidad.
La acetil-L-carnitina (LAC), molécula producida endógenamente, es crítica para la función del hipocampo y varios dominios conductuales. En roedores con rasgos depresivos, los niveles de LAC disminuyen notablemente y muestran una función glutamatérgica hipocámpica anormal y plasticidad dendrítica.
La administración de suplementos de LAC induce efectos antidepresivos rápidos y duraderos a través de mecanismos epigenéticos de acetilación de histonas. Este modelo mecanicista nos llevó a evaluar los niveles de LAC en humanos. Encontramos que los niveles de LAC, y no los de la carnitina libre, disminuyeron en los pacientes con TDM en comparación con los controles sanos de igual edad y sexo en dos centros de estudio independientes.
Los análisis exploratorios secundarios mostraron que el grado de deficiencia de LAC reflejaba tanto la gravedad como la edad de inicio del TDM. Además, estos análisis mostraron que la disminución en ALC fue mayor en pacientes con antecedentes de depresión resistente al tratamiento (TRD), entre los que el trauma infantil y, específicamente, una historia de abandono emocional y el hecho de ser mujeres, predijeron la disminución de ALC.
Estos hallazgos sugieren que LAC puede servir como un biomarcador candidato para ayudar a diagnosticar un endofenotipo clínico de TDM caracterizado por una disminución de ALC, una mayor gravedad y un inicio más temprano, así como un historial de trauma infantil en pacientes con TRD. Junto con los estudios en roedores, estos hallazgos traslacionales apoyan la exploración adicional de ALC como un objetivo terapéutico que puede ayudar a definir tratamientos individualizados en el subtipo de depresión biológicamente compatible con el espíritu de la medicina de precisión.
Descargar pdf: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30061399