Las encuestas muestran consistentemente que un porcentaje significativamente mayor de mujeres con afecciones médicas crónicas informan el uso de enfoques de medicina complementaria e integradora (CIM) en comparación con los hombres. Un total de 54.5% de las mujeres reportan el uso de al menos un enfoque CIM específicamente para problemas obstétricos o ginecológicos. Sin embargo, los proveedores de atención primaria siguen siendo un recurso subutilizado por los pacientes para obtener orientación sobre el uso seguro y apropiado de terapias integradoras.
Este artículo proporciona una descripción práctica de las terapias integradoras más apropiadas para considerar en el manejo de las afecciones de salud de las mujeres que se ven comúnmente: el síndrome de ovario poliquístico, la menopausia y la osteoporosis.