Para la comprensión de las relaciones entre la dieta, la microbiota intestinal y las vitaminas D y A en la esclerosis múltiple es fundamental la inflamación de bajo grado, que está involucrada en todas las enfermedades inflamatorias crónicas y está influenciada por cada uno de los efectores anteriores. Aquí se muestra que los componentes de los alimentos tienen efectos pro-inflamatorios o antiinflamatorios e influyen tanto en el metabolismo humano (el «metaboloma») como en la composición de la microbiota intestinal.
PubMed abstract: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29067566