La curcumina (diferuloilmetano), un componente amarillo anaranjado de la cúrcuma o el polvo de curry, es un producto natural de polifenoles aislado del rizoma de la planta Curcuma longa. Durante siglos, la curcumina se ha utilizado en alguna preparación medicinal o como agente colorante de alimentos. En los últimos años, extensiva in vitro e in vivo. Los estudios sugirieron que la curcumina tiene propiedades anticancerígenas, antivirales, antiartríticas, antiamiloides, antioxidantes y antiinflamatorias. Los mecanismos subyacentes de estos efectos son diversos y parecen implicar la regulación de varios objetivos moleculares, incluidos los factores de transcripción (como el factor nuclear κB), los factores de crecimiento (como el factor de crecimiento de las células endoteliales vasculares), las citocinas inflamatorias (como la necrosis tumoral factor, interleucina 1 e interleucina 6), proteínas quinasas (como el objetivo de la rapamicina en los mamíferos, proteínas quinasas activadas por mitógeno y Akt) y otras enzimas (como la ciclooxigenasa 2 y la lipoxigenasa 5). Por lo tanto, debido a su eficacia y regulación de múltiples objetivos, así como a su seguridad para uso humano. La curcumina ha recibido un interés considerable como agente terapéutico potencial para la prevención y / o el tratamiento de diversas enfermedades malignas, artritis, alergias, enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades inflamatorias. Esta revisión resume varios aspectos farmacológicos in vitro e in vivo de la curcumina, así como los mecanismos de acción subyacentes. Los objetivos moleculares recientemente identificados y las vías de señalización moduladas por la curcumina también se analizan aquí.