El péptido β-amiloide (Aβ) es una proteína clave en la patología de la enfermedad de Alzheimer (EA). Anteriormente informamos evidencia in vitro que sugiere que Aβ es un péptido antimicrobiano. Presentamos datos in vivo que muestran que la expresión de Aβ protege contra infecciones fúngicas y bacterianas en modelos de ratón, nematodos y cultivos celulares de AD. Mostramos que la oligomerización de Aβ, un comportamiento visto tradicionalmente como intrínsecamente patológico, puede ser necesario para las actividades antimicrobianas del péptido. En conjunto, nuestros datos son consistentes con un modelo en el que los oligómeros Aβ solubles se unen primero a los carbohidratos de la pared celular microbiana a través de un dominio de unión a heparina. El desarrollo de protofibrillas inhibió la adhesión del patógeno a las células huésped. Las fibrillas β-amiloides que se propagan median la aglutinación y el eventual atrapamiento de microbios no unidos. De acuerdo con nuestro modelo, La infección bacteriana por Salmonella Typhimurium en los cerebros de ratones transgénicos 5XFAD dio como resultado una siembra rápida y un depósito acelerado de β-amiloide, que se colocalizó estrechamente con las bacterias invasoras. Nuestros hallazgos plantean la posibilidad intrigante de que el β-amiloide pueda desempeñar un papel protector en la inmunidad innata y los estímulos inflamatorios infecciosos o estériles pueden conducir a la amiloidosis. Estos datos sugieren un doble papel protector / dañino para Aβ, como se ha descrito para otros péptidos antimicrobianos.