La luteína (L) y la zeaxantina (Z) son carotenoides dietéticos derivados de vegetales de hojas verde oscuro, frutas naranjas y amarillas que forman el pigmento macular de los ojos humanos. Se planteó la hipótesis de que protegen contra los trastornos visuales y las enfermedades cognitivas, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), cataratas relacionadas con la edad (ARC), enfermedades cognitivas, retinopatía isquémica / hipoxia inducida, daño leve de la retina, retinitis pigmentosa, desprendimiento de retina, uveítis y retinopatía diabética. El mecanismo por el cual están involucrados en la prevención de enfermedades oculares puede deberse a sus propiedades físicas de filtración de luz azul y actividad antioxidante local. Además de sus funciones protectoras contra el daño oxidativo inducido por la luz, Hay evidencias crecientes de que L y Z también pueden mejorar la función ocular normal al mejorar la sensibilidad al contraste y reducir la discapacidad del deslumbramiento. Las encuestas sobre la suplementación con L y Z han indicado que las ingestas moderadas de L y Z están asociadas con un menor riesgo de AMD y menos discapacidad visual. Además, esta revisión analiza las cantidades de consumo apropiadas, la seguridad del consumo de L, los efectos secundarios y las futuras direcciones de investigación.