El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) se ha extendido rápidamente por todo el mundo desde que se observaron los primeros casos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Se sospecha que las personas infectadas que permanecen asintomáticas juegan un papel importante en la pandemia en curso, pero su número y efecto relativos han sido inciertos. Los autores buscaron revisar y sintetizar la evidencia disponible sobre la infección asintomática por SARS-CoV-2. Las personas asintomáticas parecen representar aproximadamente del 40% al 45% de las infecciones por SARS-CoV-2, y pueden transmitir el virus a otras personas durante un período prolongado, quizás más de 14 días. La infección asintomática puede estar asociada con anomalías pulmonares subclínicas, como se detecta mediante tomografía computarizada. Debido al alto riesgo de transmisión silenciosa por personas asintomáticas, es imperativo que los programas de prueba incluyan a aquellos sin síntomas. Para complementar las pruebas de diagnóstico convencionales, que están limitadas por la capacidad, el costo y su naturaleza única, pueden ser útiles las tácticas innovadoras para la vigilancia de la salud pública, como los datos portátiles digitales de crowdsourcing y el monitoreo de lodos de depuradora.