Qi Gong
Qigong es una forma de medicina tradicional china que combina movimiento, meditación y respiración controlada. Esta práctica exige dedicar mucho tiempo con el objetivo de mejorar la energía vital o la fuerza vital que mantiene en equilibrio la salud espiritual, emocional, mental y física de una persona.
Información general
Qigong es una forma de medicina tradicional china que combina movimiento, meditación y respiración controlada. Esta práctica exige dedicar mucho tiempo con el objetivo de mejorar la energía vital o la fuerza vital que mantiene en equilibrio la salud espiritual, emocional, mental y física de una persona.
Los movimientos se pueden adaptar o practicar al caminar, pararse o para sentarse.
Fuente:
National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Tai Chi and Qi Gong: In depth: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/taichi/introduction.htm#hed1 [acceso: 05/04/2018]
National Cancer Institute. Disponible en: https://www.cancer.gov/about-cancer/treatment/cam/patient/cam-topics-pdq#section/_27 [acceso: 05/04/2018]
Algunos de los beneficios de la práctica de Tai chi y Qi gong son los siguientes:
- Inician la «respuesta de relajación», que se fomenta cuando la mente se libera de sus muchas distracciones. Esto disminuye la función simpática del sistema nervioso autónomo, que a su vez reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial, dilata los capilares sanguíneos y optimiza la administración de oxígeno y nutrición a los tejidos.
- Alteran el perfil neuroquímico hacia la función de curación interna acelerada consiguiendo moderar el dolor, mejorar la capacidad del órgano, reducir la ansiedad o la depresión y neutralizar los antojos adictivos.
- Mejoran la eficacia del sistema inmune.
- Aumentan la eficiencia del metabolismo celular y la regeneración tisular a través de una mayor circulación de oxígeno y sangre rica en nutrientes hacia el cerebro, los órganos y los tejidos.
- Coordinan y equilibran la dominancia del hemisferio cerebral derecho / izquierdo promoviendo un sueño más profundo, menor ansiedad y claridad mental.
- Reducen la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea, lo que facilita la relajación y el enfoque mental; esto optimiza los mecanismos autorreguladores del cuerpo al disminuir la actividad del sistema nervioso simpático.
- Moderan la función del hipotálamo, la glándula pituitaria y la glándula pineal, así como el sistema de líquido cefalorraquídeo del cerebro y la médula espinal, que maneja el dolor y el estado de ánimo, así como también la función inmune.
Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Tai Chi and Qi Gong: In depth: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/taichi/introduction.htm#hed1 [acceso: 05/04/2018]
La evidencia sobre la eficacia de esta práctica, recogida en las investigaciones realizadas, varía según la enfermedad estudiada. Los usos del Qi Gong son los siguientes:
- Caída y equilibrio. Los programas de ejercicio, incluido el Tai Chi, pueden reducir la caída y el miedo a caerse en las personas mayores. Tai Chi también puede ser más efectivo que otras formas de ejercicio para mejorar el equilibrio y la estabilidad en personas con la enfermedad de Parkinson.
- Dolor (osteoartritis de rodilla, fibromialgia, dolor crónico de cuello, dolor de espalda). Existe cierta evidencia de que practicar Tai Chi puede ayudar a las personas a manejar el dolor asociado con la osteoartritis de rodilla, fibromialgia y dolor de espalda. El Qi Gong puede ofrecer algún beneficio para el dolor crónico de cuello, pero los resultados son mixtos.
- Salud mental y función cognitiva. Si bien una serie de investigaciones ha sugerido que el ejercicio ayuda a reducir la depresión y la ansiedad, el papel del Tai Chi y el Qi Gong para estos y otros problemas de salud mental es menos claro. Sin embargo, hay evidencia de que el Tai Chi puede aumentar la función cerebral y la capacidad de razonamiento en las personas mayores.
- Calidad de vida. Muchas investigaciones sugieren que la actividad física mejora la calidad de vida. Los proveedores de salud que tratan a personas con cáncer a menudo recomiendan el ejercicio para reducir la fatiga relacionada con la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Algunos estudios también sugieren que la actividad física ayuda a las personas con enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas.
- Cáncer. Los resultados de la investigación indicaron que la práctica del qi gong puede mejorar la calidad de vida, el estado de ánimo, la fatiga y la inflamación en adultos con diferentes tipos de cáncer, en comparación con los que reciben atención habitual. Sin embargo, los investigadores sugirieron que la atención recibida por los participantes del qi gong puede haber contribuido a los hallazgos positivos del estudio.
- Enfermedad del corazón. La práctica regular de Tai Chi puede mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo en personas con insuficiencia cardíaca crónica, según un ensayo clínico 2011 financiado por NCCIH.
- Otras afecciones. Una revisión de investigación en 2010 examinó los efectos del Tai Chi y el Qi Gong en la calidad de vida de los adultos que eran sanos, ancianos, eran sobrevivientes de cáncer de mama o accidente cerebrovascular, o tenían una enfermedad crónica. El análisis sugirió que la práctica de Tai Chi o Qi Gong puede mejorar la calidad de vida en personas sanas y con enfermedades crónicas.
Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Tai Chi and Qi Gong: In depth: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/taichi/introduction.htm#hed1 [acceso: 05/04/2018]
Qi Gong parece ser una práctica segura.
Las mujeres que están embarazadas deben hablar con sus proveedores de atención médica antes de comenzar el Tai Chi, el Qi Gong o cualquier otro programa de ejercicios.
Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Tai Chi and Qi Gong: In depth: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/taichi/introduction.htm#hed1 [acceso: 05/04/2018]