Estudios anteriores han demostrado que el SARS-CoV-2 es estable en las superficies durante períodos prolongados en condiciones interiores. En el presente estudio, la luz solar simulada inactivó rápidamente el SARS-CoV-2 suspendido en saliva simulada o en medios de cultivo y se secó en cupones de acero inoxidable. El noventa por ciento del virus infeccioso se inactivó cada 6.8 minutos en saliva simulada y cada 14.3 minutos en medios de cultivo cuando se expuso a la luz solar simulada representativa del solsticio de verano a 40 oN latitud al nivel del mar en un día despejado.
También se produjo una inactivación significativa, aunque a un ritmo más lento, bajo niveles más bajos de luz solar simulada. El presente estudio proporciona la primera evidencia de que la luz solar puede inactivar rápidamente el SARS-CoV-2 en las superficies, lo que sugiere que la persistencia y, posteriormente, el riesgo de exposición, pueden variar significativamente entre ambientes interiores y exteriores. Además, estos datos indican que la luz solar natural puede ser efectiva como desinfectante para materiales no porosos contaminados.