Con la aparición del SARS-CoV-2 y la enfermedad asociada al Coronavirus 2019 (COVID-19), existe una necesidad imperiosa de pruebas de diagnóstico que puedan identificar la infección. Aunque la prueba de ácido nucleico (NAT) se considera el estándar de oro, las pruebas serológicas basadas en anticuerpos podrían ser muy útiles. Sin embargo, los estudios individuales que miden la precisión de las diversas pruebas generalmente tienen poca potencia e inconsistencia, por lo tanto, se necesita una comparación de diferentes pruebas. Realizamos una revisión sistemática y un metanálisis siguiendo las pautas de PRISMA. Realizamos la búsqueda bibliográfica en PubMed, medRxiv y bioRxiv. Para el análisis estadístico, utilizamos el método bivariado para el metanálisis de pruebas de diagnóstico que agrupan sensibilidades y especificidades. Evaluamos las pruebas de IgM e IgG basadas en el ensayo de inmunosorción ligada a enzimas (ELISA), Inmunoensayos enzimáticos de quimioluminiscencia (CLIA), inmunoensayos de fluorescencia (FIA) y los inmunoensayos de flujo lateral en el punto de atención (POC) (LFIA) que se basan en inmunocromatografía. En total, identificamos 38 estudios elegibles que incluyen datos de 7,848 individuos. Los análisis mostraron que las pruebas que usan el antígeno S son más sensibles que las pruebas basadas en el antígeno N. Las pruebas de IgG funcionan mejor en comparación con las de IgM y muestran una mejor sensibilidad cuando las muestras se tomaron más tiempo después del inicio de los síntomas. Además, independientemente del método, una prueba combinada de IgG / IgM parece ser una mejor opción en términos de sensibilidad que medir cualquier tipo de anticuerpo solo. Todos los métodos arrojaron una alta especificidad con algunos de ellos (ELISA y LFIA) alcanzando niveles de alrededor del 99%. Los métodos basados en ELISA y CLIA funcionaron mejor en términos de sensibilidad (90-94%) seguidos de LFIA y FIA con sensibilidades que van desde 80% a 86%. Las pruebas ELISA podrían ser una opción más segura en esta etapa de la pandemia. Las pruebas POC (LFIA), que son más atractivas para grandes estudios de seroprevalencia, muestran alta especificidad pero menor sensibilidad y esto debe tenerse en cuenta al diseñar y realizar estudios de seroprevalencia.