Las áreas o patrones de metabolismo reducido de glucosa a menudo se ven en los escáneres cerebrales de pacientes con enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Ahora, una creciente evidencia sugiere que el hipometabolismo de la glucosa puede ser más que un biomarcador en los escáneres cerebrales: puede ser un jugador clave en la patología de la demencia.
En la reciente reunión anual de la Society for Neuroscience, varios equipos de investigación presentaron datos sobre los mecanismos que pueden dificultar el metabolismo de la energía cerebral en la enfermedad de Alzheimer y potencialmente contribuir al deterioro cognitivo. Al mismo tiempo, los investigadores clínicos están explorando formas de desacelerar o prevenir la demencia usando medicamentos y modificaciones en el estilo de vida que generalmente se prescriben para trastornos metabólicos como la diabetes o la obesidad. Estas líneas de investigación han adquirido una nueva urgencia ya que varias terapias dirigidas a los amiloides para la enfermedad de Alzheimer han fallado en los ensayos clínicos, lo que lleva a preguntas sobre si la llamada hipótesis amiloide puede ser defectuosa.