Depresión
La depresión se define como una enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.
Todos nos sentimos tristes de vez en cuando, pero estos sentimientos generalmente desaparecen después de unos días. Cuando una persona padece de depresión, tiene problemas en su vida cotidiana durante semanas. La depresión es una enfermedad grave que necesita tratamiento.
Información general
La depresión es una enfermedad clínica severa. Es más que sentirse «triste» por algunos días. Si usted es uno de los más de 19 millones de jóvenes y adultos en los EE. UU. que tiene depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana. Los síntomas pueden incluir:
- Sentirse triste o «vacío»
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas
- Aumento o pérdida del apetito
- No poder dormir o dormir demasiado
- Sentirse muy cansado
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
- Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
- Ideas de muerte o de suicidio
Existen varios tipos de trastornos depresivos. Los más comunes son el trastorno depresivo grave y el trastorno distímico:
El trastorno depresivo grave, también llamado depresión grave, se caracteriza por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión grave incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad. Un episodio de depresión grave puede ocurrir solo una vez en el curso de vida de una persona, pero mayormente, recurre durante toda su vida.
El trastorno distímico, también llamado distimia, se caracteriza por sus síntomas de larga duración (dos años o más), aunque menos graves, pueden no incapacitar a una persona pero sí impedirle desarrollar una vida normal o sentirse bien. Las personas con distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.
Algunas formas de trastorno depresivo muestran características levemente diferentes a las descritas anteriormente o pueden desarrollarse bajo circunstancias únicas. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo en cómo caracterizar y definir estas formas de depresión. Estas incluyen:
Depresión psicótica, que ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis, tal como ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios.
Depresión posparto, la cual se diagnostica si una mujer que ha dado a luz recientemente sufre un episodio de depresión grave dentro del primer mes después del parto. Se calcula que del 10 al 15 por ciento de las mujeres padecen depresión posparto luego de dar a luz.
El trastorno afectivo estacional, se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuyen las horas de luz solar. La depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. El trastorno afectivo estacional puede tratarse eficazmente con terapia de luz, pero aproximadamente el 50% de las personas con trastorno afectivo estacional no responden solamente a la terapia de luz. Los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo estacional, ya sea de forma independiente o combinados con la terapia de luz.2
El trastorno bipolar, también llamado enfermedad maniaco-depresiva, no es tan común como la depresión grave o la distimia. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo que van desde estados de ánimo muy elevados (por ejemplo, manía) a estados de ánimo muy bajos (por ejemplo, depresión).
Fuente:
National Institute of Mental Health. Depresión [Internet] Disponible en https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/depresion/index.shtml [acceso 25/04/2018]
Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – Depresión; [actualizado abr 18 2018; consulta 25 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/depression.html [acceso: 25/04/2018]
La depresión es causada por cambios en los químicos en su cerebro. La afección puede empezar durante o después de un hecho doloroso de su vida. Puede suceder cuando usted toma ciertos medicamentos. Asimismo, puede empezar durante o después del embarazo.
Algunas veces no hay ningún desencadenante o razón clara.
Fuente: Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – Aprender respecto a la depresión; [actualizado abr 05 2018; consulta 25 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/depression.html [acceso: 25/04/2018]
Usted puede notar algunos o todos los siguientes problemas. Hable con el médico si tiene síntomas que duran dos semanas o más.
Usted siempre experimentará cambios en sus sentimientos o estados anímicos diarios cuando esté deprimido. Puede:
- Sentirse triste o melancólico la mayoría de las veces o todo el tiempo.
- Sentirse de mal genio o irritable la mayoría de las veces, con ataques súbitos de ira.
- No disfrutar de actividades que normalmente lo hacen feliz, incluso el sexo.
- Sentirse desesperanzado o desvalido.
- No sentirse bien consigo mismo o tener sentimientos de inutilidad, odio hacia sí mismo y culpa.
Las actividades diarias normales también cambian cuando usted está deprimido. Puede:
- Tener problemas para dormir o dormir más de lo normal.
- Tener dificultad para concentrarse.
- Movilizarse más lentamente o parecer «asustadizo» o agitado.
- Sentirse mucho menos hambriento que antes o incluso bajar de peso.
- Sentirse cansado y falto de energía.
- Volverse menos activo o dejar de hacer actividades habituales.
La depresión puede llevar a pensamientos de muerte o suicidio, lo cual puede ser peligroso. Siempre hable con un amigo o miembro de la familia y llame al médico cuando tenga estos sentimientos.
Fuente: Natural Medicines Comprehensive Database Consumer Version [Internet]. Stockton (CA): Therapeutic Research Faculty; ©1995 – Aprender respecto a la depresión; [actualizado abr 05 2018; consulta 25 abr. 2018]; [aprox 4 p.] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/depression.html [acceso: 25/04/2018]
Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada con varios métodos. Los tratamientos más comunes son la medicación y la psicoterapia.
Los antidepresivos normalizan las sustancias químicas naturales del cerebro llamadas neurotransmisores, principalmente la serotonina y la norepinefrina. Otros antidepresivos normalizan el neurotransmisor dopamina. Los científicos que estudian la depresión han descubierto que estas sustancias químicas en particular participan en la regulación de los estados de ánimo, pero no están seguros de cómo exactamente funcionan.
Existen dos tipos principales de psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, las cuáles han probado ser efectivas en el tratamiento de la depresión. Al enseñar nuevas maneras de pensar y de comportarse, la terapia cognitivo-conductual ayuda a las personas a cambiar sus estilos negativos de pensamiento y de comportamiento que pueden contribuir a su depresión. La terapia interpersonal ayuda a las personas a entender y resolver relaciones personales problemáticas que pueden causar o empeorar su depresión. La psicoterapia puede ser la mejor opción para tratar la depresión leve a moderada. Sin embargo, para casos graves de depresión o para ciertas personas, la psicoterapia puede no ser suficiente
Fuente: National Institute of Mental Health. Depresión [Internet] Disponible en https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/depresion/index.html [acceso 25/04/2018]
Muchas personas recurren a enfoques de salud complementarios además del tratamiento convencional. Aunque los enfoques complementarios se usan comúnmente y están fácilmente disponibles en el mercado, muchos de estos tratamientos no se han estudiado rigurosamente para la depresión.
Algunos estudios sugieren que los suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden proporcionar una pequeña mejora junto con el tratamiento convencional, como los antidepresivos, en pacientes con trastorno depresivo mayor y en pacientes deprimidos sin un diagnóstico de trastorno depresivo mayor.
Aunque algunos estudios de la hierba de San Juan (Hypericum perforatum) han demostrado beneficios similares a los antidepresivos estándar para la depresión en un número limitado de pacientes, otros no. La investigación ha demostrado que la hierba de San Juan interactúa con muchos medicamentos de maneras que pueden interferir con sus efectos previstos.
Algunos estudios sobre prácticas mentales y corporales, cuando se usan junto con el tratamiento estándar para la depresión en adultos, han tenido resultados modestamente prometedores.
Los estudios también sugieren que practicar yoga (así como otras formas de ejercicio regular) puede tener otros beneficios para la salud, como reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y también puede ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión.
Existen algunas pruebas que sugieren que la melatonina mejora el sueño en algunos pacientes con Trastorno Afectivo Estacional. La melatonina parece ser segura cuando se usa a corto plazo, pero la falta de estudios a largo plazo significa que no sabemos si es seguro para un uso prolongado.
Para más información sobre los usos terapéuticos de hierbas, suplementos y técnicas mente-cuerpo, diríjase a nuestra sección de Terapias.
Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative or Integrative Health: Depression. NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/depression.htm [acceso: 26/04/2018]