Las sociedades occidentales notan un creciente interés en los patrones de alimentación basados en plantas como el vegetariano y el vegano, pero los posibles efectos sobre el cuerpo y el cerebro son tema de debate. Por lo tanto, revisamos sistemáticamente los estudios de intervención humanos existentes sobre los supuestos efectos de una dieta basada en plantas sobre el metabolismo y la cognición, y lo que se sabe sobre los mecanismos subyacentes. El uso de los términos de búsqueda «a base de plantas O vegano O vegetariano Y dieta E intervención» en PubMed filtrado para ensayos clínicos en humanos recuperó 205 estudios de los cuales 27, más una búsqueda adicional que extendió la selección a otros cinco estudios, fueron elegibles para inclusión basada en tres clasificaciones independientes. Se encontraron pruebas sólidas de los efectos beneficiosos a corto y moderado plazo de las dietas basadas en plantas versus las dietas convencionales (duración ≤ 24 meses) sobre el estado de peso, metabolismo energético e inflamación sistémica en participantes sanos, obesos y pacientes con diabetes tipo 2. Los estudios experimentales iniciales propusieron nuevas vías relacionadas con el microbioma, mediante las cuales las dietas basadas en plantas modulan el microbioma intestinal hacia una diversidad favorable de especies de bacterias, sin embargo, una señalización funcional «de abajo hacia arriba» de los cambios microbianos inducidos por la dieta basada en plantas sigue siendo altamente especulativa. Además, se sabe poco sobre la base de estudios de intervención sobre los efectos cognitivos relacionados con las dietas basadas en plantas. Por lo tanto, aún no se ha demostrado un impacto causal de las dietas basadas en plantas en las funciones cognitivas, la salud mental y neurológica y los mecanismos subyacentes respectivos. En resumen, el creciente interés por las dietas basadas en plantas plantea la oportunidad de desarrollar nuevas estrategias preventivas y terapéuticas contra la obesidad, trastornos alimenticios y comorbilidades relacionadas. Aún así, los supuestos efectos de las dietas basadas en plantas sobre la salud del cerebro y las funciones cognitivas, así como los mecanismos subyacentes, permanecen en gran parte sin explorar y los nuevos estudios necesitan abordar estas preguntas.