La vitamina C juega un papel en la diferenciación neuronal, la maduración, la formación de mielina y la modulación de los sistemas colinérgicos, catecolinérgicos y glutaminérgicos. Esta revisión evalúa el vínculo entre el estado de la vitamina C y el rendimiento cognitivo, tanto en individuos cognitivamente intactos como deteriorados. Se realizaron búsquedas en PUBMED, SCOPUS, SciSearch y la Biblioteca Cochrane desde 1980 hasta enero de 2017, encontrando 50 estudios, con ensayos controlados aleatorios (ECA, n = 5), prospectivos ( n = 24), transversales ( n = 17) y control de casos ( n= 4) estudios. De estos, 36 estudios se realizaron en participantes sanos y 14 en personas con deterioro cognitivo (incluidos el Alzheimer y la demencia). El estado de la vitamina C se midió utilizando cuestionarios de frecuencia alimentaria o vitamina C en plasma. La cognición se evaluó mediante una variedad de pruebas, principalmente el Mini-Mental-State-Examination (MMSE). En resumen, los estudios demostraron concentraciones medias más altas de vitamina C en los grupos de participantes cognitivamente intactos en comparación con los grupos con deterioro cognitivo. No se observó correlación entre las concentraciones de vitamina C y la función cognitiva MMSE en los individuos con deterioro cognitivo. El MMSE no fue adecuado para detectar una variación en la cognición en el grupo sano. El análisis de los estudios que utilizaron una variedad de evaluaciones cognitivas en el estado cognitivo intacto estaba más allá del alcance de esta revisión; sin embargo, la evaluación cualitativa reveló una posible asociación entre las concentraciones plasmáticas de vitamina C y la cognición.
Debido a una serie de limitaciones en estos estudios, se necesita más investigación, utilizando concentraciones plasmáticas de vitamina C y evaluaciones cognitivas sensibles que sean adecuadas para adultos cognitivamente intactos.