La insuficiencia cardíaca afecta anualmente a 5,1 millones de personas en los Estados Unidos. Representa una causa frecuente de hospitalizaciones y discapacidad. Los pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva tienen niveles plasmáticos más bajos de CoQ10, que es un predictor independiente de mortalidad en esta población de pacientes. Se ha planteado la hipótesis de que una deficiencia de CoQ10 puede desempeñar un papel en el desarrollo y empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, y que la suplementación oral posiblemente puede mejorar los síntomas y la supervivencia en estos pacientes. Con base en pequeños estudios y metanálisis anteriores, el uso de CoQ10 en la insuficiencia cardíaca sugirió una mejoría en la fracción de eyección, el volumen sistólico, el gasto cardíaco y el índice cardíaco con suplementos de CoQ10, sin embargo, la mayoría de estos pequeños estudios parecían tener poca potencia para dar como resultado datos significativos.