La detección temprana del cáncer de próstata (PC), como en todos los tumores malignos es muy importante, por lo que con con la terapia apropiada aumentan las posibilidades de curación. Las pautas de detección del cáncer de próstata sugieren, junto a la extirpación quirúrgica de la próstata (prostatectomía) y las diversas formas de
radiación, monitorizar al paciente a través de la “Vigilancia activa», que está controlada y regulada.
La observación ejecutada se usa especialmente en pacientes con un tumor de crecimiento lento (los llamados
cáncer de próstata insignificante). Este tipo de cáncer de próstata se caracteriza por un volumen tumoral menor y un crecimiento menos agresivo. Los últimos estudios sobre este tema muestran que los resultados de la vigilancia es tan buena antes como después de procedimientos invasivos, como la extirpación quirúrgica de la próstata o
radiación.
Muchos hombres diagnosticados con cáncer de próstata tienen una probabilidad bastante buena de no necesitarlos en tratamiento activo. Los tumores de crecimiento lento en estos pacientes, por lo general, no comprometen su vida.
Sin embargo, dado que muchos hombres, psicológicamente, no pueden tolerar un «esperar y observar» después de haber sido diagnosticados con cáncer, existe un interés considerable en encontrar una alternativa que tiene relativamente pocos efectos secundarios. Desde hace décadas, el Hospital St. Georg, tiene excelentes resultados clínicos con la termoterapia uretral (también conocida como transuretral hipertermia con ondas de radiofrecuencia). Combinamos esto con la terapia hormonal temporal.