Se informa que la dieta cetogénica protege contra el deterioro cognitivo, la epilepsia resistente a los medicamentos, la enfermedad de Alzheimer, el efecto dañino del accidente cerebrovascular isquémico y muchas enfermedades neurológicas. A pesar de la creciente evidencia de que este tratamiento dietético funciona, el mecanismo exacto de su actividad protectora es en gran parte desconocido. La dieta cetogénica actúa de manera sistémica, no solo cambiando la señalización de GABA en las neuronas, sino que también influye en la dependencia de la respiración mitocondrial, que se sabe está alterada en muchas enfermedades neurológicas. Normalmente, el cuerpo humano es impulsado por la glucosa, mientras que la dieta cetogénica imita la inanición y la energía necesaria para el buen funcionamiento proviene de la oxidación de los ácidos grasos. En el cerebro se cree que los astrocitos son las únicas células neuronales capaces de oxidación grasa. Aquí tratamos de explicar que no son exclusivamente neuronas, Pero también los cambios morfológicos de la astroglia y / o la microglia debido a diferentes estados metabólicos son importantes para el mecanismo subyacente al papel protector de la dieta cetogénica. Al cuantificar diferentes parámetros que describen la morfología celular como el índice de ramificación o la dimensión fractal y utilizar el análisis de componentes principales para descubrir las regularidades entre ellos, demostramos que en el cerebro de una rata adulta normal, la dieta cetogénica en sí misma puede cambiar la morfología glial, lo que indica un papel importante de estos Células subestimadas en el metabolismo cerebral.
Enlace al estudio> https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31220541