El envejecimiento saludable puede beneficiarse de la melatonina, un compuesto que se sabe que posee propiedades antioxidantes directas e indirectas, que tiene un efecto protector significativo sobre la función mitocondrial, para mejorar las amplitudes del ritmo circadiano, para modular el sistema inmune y exhibir acciones neuroprotectoras. Los niveles de melatonina disminuyen en el curso de la senescencia y se reducen más fuertemente en enfermedades relacionadas con la resistencia a la insulina. Este artículo de revisión analiza las múltiples acciones protectoras de la melatonina que son relevantes para la atenuación de las respuestas inflamatorias. También se revisan los datos clínicos que respaldan el posible uso terapéutico de la melatonina en la esclerosis múltiple.
PubMed abstract: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27165273